La Federación de Industria, Construcción y Agro (FICA) de UGT Melilla critica la lentitud con que se tramitan las renovaciones de permisos de trabajo de transfronterizos en la ciudad, que está afectando a los panaderos locales ante la espantada de trabajadores marroquíes que piden asilo y se marchan a la península.
En declaraciones a El Faro, Abderramán El Fahsi El-Mokhtar, secretario de FICA-UGT Melilla, dijo que han tenido tres reuniones con la Delegación del Gobierno para abordar el problema y que en ellas han dejado claro que los transfronterizos marroquíes del sector de las panaderías deberían tener permisos de trabajo y residencia porque pernoctan en la ciudad.
Sin embargo, esto no viene sucediendo y la explicación no oficial es que algunos empresarios temen dar de alta a sus trabajadores con permisos de trabajo y residencia en España y que luego se les marchen a la península, añade El-Fhasi.
Eso pasa, insiste porque el convenio laboral del sector de panaderías no se actualiza en Melilla, en algunas categorías, desde el año 2009 y lo que ha dejado los sueldos por debajo del Salario Mínimo Interprofesional, insiste.
Éste es uno de los motivos por los que la gente joven de la ciudad no quiere formarse en profesiones que sólo pueden ofrecerles trabajos "precarios que nadie quiere".
"Los transfronterizos quieren mejorar y por eso se van de Melilla", comenta El Fahsi, que considera que "se nos escapa la mano de obra" por culpa de los bajos sueldos que se pagan en la ciudad.
"A los trabajadores hay que mimarlos un poquito", aconsejó.
Para Rogelio Mena, representante de UGT nacional, es necesario aprender de las consecuencias que la crisis derivada de la pandemia del coronavirus ha tenido en Melilla.
"Marruecos nos ha cerrado la frontera y nos ha mostrado las carencias estructurales que tenemos de mano de obra", señaló.
De ahí la apuesta clara del sindicato UGT por los trabajadores transfronterizos "que están cotizando a Hacienda y no tienen ningún derecho", recalcó.
En este sentido, puso el acento en que mientras muchos trabajadores se han visto protegidos por los ERTE en España, los transfronterizos marroquíes han sufrido más bien un ERE.
Por eso cree importante que cuando España y Marruecos se sienten a reconstruir las relaciones bilaterales, en el orden del día de la agenda política se tengan en cuenta dos temas importantes: los transfronterizos y Melilla.
"Ahí, en esas conversaciones tienen que estar Melilla y los problemas de Melilla", porque en su opinión, hay que intentar que esta ciudad se convierta en "la punta de lanza de los derechos en Europa".
Por su parte Mimon Ahmed Mimón, secretario de Acción Sindical y Organización de UGTMelilla, aprovechó para hacer un llamamiento a los gobiernos local y nacional para que apoyen al sector de las panaderías de Melilla "porque los empresarios lo están pasando mal".
Ese apoyo puede llegar, aclaró, con cursos de formación, pero también agilizando la renovación de permisos de trabajo de los transfronterizos.
Asimismo, Mimon Ahmed, señaló la actualización del convenio colectivo como determinante para evitar que los trabajadores se marchen de la ciudad.