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Plantea la posibilidad de traer buques para pernoctar durante la Africana por falta de habitaciones en hoteles
El viceconsejero de Turismo, Javier Mateo, anunció que su área contará con 2,7 millones de euros para incentivar las visitas a Melilla a lo largo de este 2018 y aunque aseguró que la partida presupuestaria sigue “la misma línea en cantidades que otros años”, “la estructuración es diferente”. Como principal novedad para este ejercicio destacó que los convenios con ‘turoperadores’ u operadores turísticos, minoristas y mayoristas serán por recurrencia competitiva para que puedan ofrecer mayores posibilidades en el próximo proyecto de cruceros, que se espera poner en marcha a partir de abril con las navieras que atracan en la ciudad.
La intención de Mateo es materializar esta oferta en la Feria Internacional de Turismo (Fitur), que se celebra entre el 17 y el 21 de este mes en Madrid, y en la que espera presentar los cuatro ejes vertebradores para fomentar estos minicruceros de fin de semana: compras, ruta gastronómica, patrimonio cultural y ocio.
Más turistas
El objetivo es “hacer posible que se llenen los barcos y que venga el máximo número de gente” a Melilla, insistió el responsable de Turismo. Para ello, impulsará los minicruceros desde Motril o Málaga con parada en Melilla y que permitan al visitante hacer noche en la ciudad autónoma y disfrutar de todas las alternativas de Melilla vertebradas en cuatro redes.
Así, el “shopping” o las compras en los establecimientos será el primer punto a desarrollar con la colaboración de los comerciantes locales del centro, donde la oferta hotelera y de restauración es superior. A este primer eje se suma el segundo, una ruta gastronómica que permita a los visitantes degustar la comida tradicional melillense, en la que confluyen platos marroquíes y bereberes. Para desarrollar esta ruta culinaria Mateo prevé reuniones con representantes del sector con el fin de definir una oferta atractiva, completa y llamativa para el turista.
El tercer eje de acción será impulsar actividades de carácter cultural que permitan conocer la riqueza patrimonial e histórica de Melilla, donde El Pueblo cobra especial protagonismo. El cuarto y último punto de esta propuesta destaca incentivar los espacios de ocio como el puerto deportivo y locales de copas como los del Puerto Noray. La intención es ofrecer el máximo número posible de alternativas a todos los visitantes porque “hay turistas de todas las clases e intereses”, explicó el viceconsejero.
Precios asequibles
Estos minicruceros serán de bajo coste. El precio de un billete de ida y vuelta en butaca será de 22 euros con la opción de hospedaje libre “en hotel o en casa del primo”, explicó Mateo. El precio de un camarote compartido en un viaje de ida y vuelta será de 34 euros.
Por otro lado, Mateo resaltó los problemas de hospedaje que vive actualmente la ciudad, ya que el pasado mes de noviembre los hoteles estaban al 82% de la ocupación cuando no se celebró ningún evento remarcable. Por ello, desde Turismo y la misma Ciudad se está mirando la posibilidad de traer buques para pernoctar durante la celebración de la carrera Africana en el mes de abril y así tener habitaciones disponibles para todos los turistas.
Mateo aseguró que actualmente algunos operadores están intentando reservar y ya hay problemas de habitaciones. Sin embargo, el viceconsejero hizo una lectura positiva de este hecho, ya que “significa que la ciudad crece, pero hace pensar en la nesidad de ahondar en la estructura hotelera que hay y la que tiene que venir”. De ahí que señalara la importancia de crear una mayor oferta para generar más demanda.
Ante esta necesidad de incrementar el número de habitaciones hoteleras, planteó la posibilidad de desarrollar hasta cinco nuevos complejos hoteleros a lo largo del año en la ciudad.
Mantener lo bueno
El viceconsejero también aseguró que se mantendrán las actividades que se han demostrado exitosas con los turistas y que calificó de “vitales” para la ciudad. Entre estos productos se encuentran el tren turístico que recorre el centro modernista, el paseo marítimo y El Pueblo, así como la ruta de los templos.
En este listado se incluye el centro de cetrería y el museo del automóvil, dos actividades complementarias que sirven para fomentar la visita a barrios de fuera del casco histórico, pero que permiten conocer Melilla “en más plenitud”.