El consejero de Bienestar Social indica que en La Purísima la cifra de niños acogidos sigue rondando los 550. En total en la ciudad, hay unos 750. Ventura señala que gran parte de los menores tienen entre 16 y 17 años
La presión de menores sigue siendo una constante en Melilla. A pesar de las medidas que se están tomando en todos los ámbitos, siguen llegando niños de forma continua. El consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, aseguró ayer que mensualmente entran en nuestra ciudad entre ochenta y cien niños desde Marruecos que son acogidos en los diferentes centros que gestiona la Administración local. Señaló, eso sí, que las entradas no son siempre diarias, pero que la cifra sigue siendo muy elevada para las características de Melilla.
Ante esta situación los centros de menores continúan también estando muy por encima de su capacidad. El máximo responsable del área de Bienestar Social señala que en La Purísima, las instalaciones a las que llegan la mayoría de los chicos, el número de acogidos ronda los 550.
No obstante, precisó que esta cifra fluctúa bastante ya que hay niños que se marchan del centro porque no quieren aceptar la tutela de la Administración y otros muchos que cumplen la mayoría de edad. Explicó que gran parte de los jóvenes que entran en Melilla son adolescentes de entre 16 y 17 años.
Ventura apuntó, además, que no sólo hay que tener en cuenta la situación de estos chicos, sino de todos los que hay en la ciudad. Dijo que aproximadamente actualmente en Melilla hay unos 750 menores extranjeros no acompañados.
El máximo responsable del área de Bienestar Social dejó claro que desde la Administración se trabaja para atender a todos los chicos que acceden a nuestra ciudad, a pesar de que la cifra sea muy elevada para la capacidad que tiene Melilla.
El régimen más estricto del nuevo módulo de La Purísima: para proteger a niños de la calle
El consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, insistió ayer en que en el nuevo módulo que va a construirse en el centro de acogida de La Purísima habrá un espacio para niños con trastorno de conducta, por lo que serán unas instalaciones muy especializadas a las que llegarán menores con un informe de salud mental y una autorización judicial. Explicó que el régimen de este centro será más estricto que el de La Purísima en general, precisamente porque se trata de niños con unas necesidades específicas. Dejó claro que no se trata de prohibir a nadie que salga a la calle.
“Que quede claro que no vamos a encerrar a nadie, porque nunca lo hemos hecho”, aseveró en referencia a las críticas que se han vertido desde algunas ONG. El consejero dijo que si quieren que este espacio tenga estas condiciones más estrictas es porque son conscientes de que actualmente hay niños que viven en la calle y que tienen unas características especiales que necesitan de una atención también especial. Consideró que lo que prima es garantizar que estos pequeños no pongan en peligro su vida.
“Hay que agradecer a la Comgemel”
El consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, salió ayer al paso de las críticas vertidas por Coalición por Melilla (CpM) sobre el hecho de que la Comandancia General de Melilla (Comgemel) haya cedido cuarenta camas para el centro de La Purísima, en lugar de que la Administración se hiciera cargo de esta adquisición. Ventura consideró que lo que habría que hacer es agradecer a la Comgemel que siempre esté dispuesta a colaborar cuando es necesario, como ya hizo también en su día cuando la presión migratoria en la valla era muy elevada. El consejero explicó que a veces los procedimientos administrativos para hacer una compra son largos y la necesidad es inmediata.