El Parque Hernández acogió este mediodía la jura de bandera civil, organizada por el Regimiento de Caballería nº 10. El evento contó con más de 425 jurandos, que besaron la bandera de España en señal de compromiso con los valores que representa el propio estandarte.
El evento contó con la presencia del presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda y de la secretaria general de la Delegación del Gobierno, María Dolores Morales, en sustitución de la delegada, Sabrina Moh. También estuvo presente el escritor Alfonso Ussía.
Un juramento especial
Del mismo modo, el Regimiento de Caballería decidió homenajear a la actual bandera de España por su 175 aniversario.
El acto, presidido por el comandante general de Melilla, José Miguel de los Santos Granados, arrancó a las 12 horas del mediodía, tras pasar revista a la tropa.
Momentos después, dio comienzo el solemne acto de juramento ante la bandera de España, en el que los más de cuatrocientos civiles esperaron por turnos a besar la rojigualda en acto de simbólico respeto.
Inmediatamente después de la promesa ante la bandera, se dio paso a la alocución del coronel jefe del Regimiento de Caballería Alcántara nº 10, Joaquín Peñas Domínguez, quien se encargó de felicitar a los flamantes jurandos.
España, “un proyecto común”
“Nuestra bandera representa a todos los españoles, de ayer, de hoy y de mañana que, con su esfuerzo, cada uno en su ámbito, levantaron, levantamos y levantaremos este proyecto común que se llama España”, refirió Peñas.
Asimismo, el coronel jefe del Regimiento de Caballería nº 10 alabó a los jurandos refiriéndose a ellos como “lo mejor de nuestra sociedad”, al adquirir el compromiso de defensa de España.
“Besar la bandera no es un gesto, es un acto simbólico. Pero no se jura o promete bandera como un mero trámite, se hace a conciencia, individualmente y desde lo más profundo de cada uno, prometiendo lealtad, fidelidad y pleno compromiso en defensa de España, al precio de la misma muerte, entregando vuestra vida si preciso fuera”, declaró Peñas.
La españolidad de Melilla
Así, el jefe coronel Peñas tildó a Melilla de “testigo inigualable” de este acto. Subrayó que nuestra ciudad es de las pocas localidades españolas “en las que la españolidad se respira en cada esquina”. “Ésta rezuma en sus calles y plazas, en sus gentes y culturas, en su historia e identidad con la milicia, en su saber resistir venciendo”, dijo.
Tras estas palabras, Peñas finalizó con una cita de Blas de Lezo: “Una nación no se pierde porque unos la ataque, sino porque quienes la aman no la defienden”.
Posteriormente, se celebró el homenaje a los caídos por España. Tras la finalización de este reconocimiento, se procedió a la despedida de los estandartes y a la dislocación de las unidades para el tradicional desfile militar que cerró el solemne acto.