Los funcionarios salen a la calle para protestar por los recortes y prevenir nuevas medidas.
Las formaciones sindicales de Melilla comienzan a perfilar la que está llamada a ser la protesta más importante en lo que llevamos de 2010. Y es que mañana, de manera paralela a la huelga del sector público, se desarrollará una marcha de protesta que comenzará a las 12:00 horas en la plaza Comandante Benítez, y que discurrirá por la Avenida Juan Carlos I para finalizar en una sonora protesta a las puertas de la Delegación del Gobierno.
Según afirmaron los principales sindicatos de la ciudad durante la semana pasada, el paro sectorial podría ser secundado por unos 5.000 funcionarios, que quieren dejar bien claro su rechazo al 'tijeretazo' aprobado por la Administración de José Luís Rodríguez Zapatero para reducir sus salarios en un cinco por ciento.
Además, se prevé que la protesta sirva como aviso al Gobierno central ante una posible reforma del sistema de trabajo, la cual sería respondida por parte de los sindicatos con una huelga general. Y es que para la Unión General de Trabajadores, Comisiones Obreras y CSI – CSIF, el voto de confianza que le otorgaron a la Administración del Estado ya ha finalizado, motivo por el cual han decidido demostrar al Gobierno hasta que punto podría llegar la situación si continúan aprobando medidas a base de 'decretazos'.
Aunque se espera que la afluencia de gente sea masiva, ya que se ha invitado a todos los sectores laborales de la ciudad a participar, así como a los pensionistas, el hecho de que se desarrolle en horario de mañana hace temer que muchas personas que no secunden la huelga tampoco puedan asistir a la marcha. De igual modo, se ha invitado a todos aquellos que no decidan apoyar el paro sectorial a asistir a la manifestación, siempre con el fin de sumar apoyos.
Así pues, todo está preparado para que los sindicatos melillenses, y los del resto de España, muestren al Ejecutivo central que no ha sentado nada bien la rebaja salarial a los funcionarios, la cual consideran “insolidaria y antisocial por haberse cebado con uno de los colectivos más débiles de la sociedad”.