La rescatada, de 23 años, había sido expulsada en la mañana de ayer del albergue municipal
Policía Local y Bomberos protagonizaron en la tarde de ayer un rescate que terminó de la mejor forma posible. Funcionarios de ambos cuerpos recibieron un aviso sobre las 16:15 horas: una joven de 23 años amenazaba con precipitarse de los acantilados situados a las espaldas del helipuerto militar, en la playa de Horcas Coloradas. Según pudo saber El Faro, cuando llegaron al lugar, donde se encontraban varias dotaciones de Guardia Civil, hallaron a la mujer sujeta con una sola mano a una gran roca, con las piernas en el aire, a una altura de unos 30 metros. Fuentes consultadas afirmaron a este periódico que la joven mostraba evidentes síntomas de nerviosismo. Según las mismas, la chica, que al parecer tiene reconocido un grado de invalidez del 40%, había sido expulsada del Albergue San Vicente de Paul en la misma mañana.
En el lugar se encontraba una amiga de la joven, que junto a bomberos y policías intentaba que bajase de la piedra en la que se encontraba encaramada. En un momento dado, el mando de bomberos logró acercarse lo suficiente y consiguió asirla de un brazo. Sobre la joven se abalanzaron varios bomberos y un agente de la Policía Local, lo que evitó que ella cayera al vacío.
Los funcionarios lograron poner a la chica a salvo, aunque para ello pusieron en riesgo su propia integridad. La joven fue trasladada al servicio de Urgencias del Hospital Comarcal, donde, tras ser asistida y sedada, se dio aviso al psiquiatra para que dictaminara su ingreso.
Expulsada del albergue
La amiga de la joven explicó a los agentes que ésta se encontraba en una situación desesperada después de que en la misma mañana de ayer hubiera sido expulsada del albergue municipal, ya que no tenía un lugar en el que pernoctar. El Faro trató de ponerse en contacto con el consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, para confirmar este punto, ya que el albergue depende del área de gobierno del que él es el máximo responsable. Sin embargo, este medio no obtuvo respuesta.
No obstante, fuentes próximas a la dirección del Albergue San Vicente de Paul confirmaron que la joven ingresó el pasado viernes en el mismo, de dónde ayer fue expulsada por los servicios sociales de la Ciudad, ya que ordenaron que no se le diera plaza en el mismo. Según las mismas fuentes, la mujer llevaba meses viviendo fuera del albergue, del que se había marchado de forma voluntaria, aunque antes pasó aproximadamente un año residiendo en él.
Felicitan a los agentes
Tanto el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, como el consejero de Seguridad Ciudadana, Isidoro González, felicitaron ayer a los agentes de la Policía Local y Bomberos por el rescate. El jefe del Gobierno local recibirá hoy en su despacho a los efectivos que intervinieron.