Si a alguien le dieran la oportunidad de viajar en el pasado y descubrir las antiguas costumbres y cómo se vivía siglos atrás seguro que elegiría poder visitarlo por un momento. Vivir la época medieval o la época en la que los musulmanes reinaban en la península es algo con lo muchos sueñan.
Pues bien, ¿y si les dijéramos que todo eso es posible y sin ninguna máquina del tiempo? La realidad es que para poder teletransportarte al siglo VIII tan solo necesitas ir a Granada. Esta ciudad esconde mística y magia por todos y cada de sus rincones, al igual que una buena gastronomía y el monumento más visitado de España al año: la Alhambra.
En esta guía te enseñaremos qué cosas ver y cuáles son los sitios más indispensables de la ciudad nazarí para un fin de semana. La ruta estará cargada de bellas instantáneas y lugares que te dejarán alucinando en una ciudad en la que todo el mundo que la visita dice que se queda perdidamente enamorado.
Primer día
La primera parada de esta ruta no podía ser en otro lado que en la propia Alhambra, siendo este un comienzo de viaje bastante fuerte. Este monumento abre a las ocho y media de la mañana y deberás reservar tus entradas con bastante tiempo de antelación, ya que vuelan y podrías quedarte sin hueco para el día que desees.
La visita a este Patrimonio de la Humanidad te llevará entre 3 y 4 horas, mientras descubres fantásticos jardines y palacios como el del Generalife, el de Carlos V y los Nazaríes, los más bonitos. Recuerda antes de salir del complejo acercarte a la Alcazaba, la parte más antigua. Después de la visita a la Alhambra puedes bajar hasta la Plaza Nueva, que tiene algunos de los mejores restaurantes de Granada.
Por la tarde, empieza entrando en la Catedral para ver su imponente tamaño y sus decoradas capillas, aunque para ver la más bonita tienes que acercarte a la Capilla Real, lugar donde descansan los restos de los Reyes Católicos y parte de su familia. Si bien es cierto que para entrar aquí no es necesario sacar el ticket con antelación, sí que recomendamos contratar una visita guiada.
Terminada la visita a estas dos maravillas, puedes empezar una ruta por el entramado de callejuelas del Barrio del Albaicín, pasando por lugares como la Carrera del Daro, los baños árabes del Bañuelo, el Mirador de los Carvajales, la Casa Zafra, el Paseo de los Tristes, el Carmen de la Victoria y la Casa del Chapiz, estos dos últimos con unas excelentes vistas a la Alhambra, aunque para disfrutar de las mejores panorámicas tendrás que subir al atardecer al Mirador de San Nicolás.
Nosotros te recomendamos que dejes este último para el final, ya que las vistas y las postales son de las más famosas no solo de Granada, sino de Andalucía. Eso sí, espera encontrarte con mucha gente, ya que es habitual que haya gente cantando y bailando. No obstante, las vistas desde allí son preciosas.
Segundo día
El segundo día de este fin de semana podría dar comienzo con un paseo por las estrechas callejuelas de la Alcaicería, antiguo zoco árabe, donde puedes comprar artesanías típicas de la ciudad. Esta ruta termina en el impresionante Palacio de la Madraza, la primera universidad pública de Al-Andalus y que tiene en su interior varias joyas como la Sala de los Caballeros Veinticuatro.
Al salir de este palacio, puedes puedes poner rumbo al barrio del Realejo, un antiguo barrio judío con un entramado de callejuelas y casas encaladas. La siguiente parada es la Placeta Puerta del Sol, que tiene el mirador del lavadero y el Museo Safardí, que alberga una exposición sobre la historia de los judíos en esta ciudad. Esta zona también tiene cerca la Iglesia de Santo Domingo, las Torres Bermejas y la Fundación Rodriguez-Acosta.
El último tramo de la ruta llega hasta los jardines del palacio Carmen de los Mártires con bonitas vistas de la ciudad y la Plaza del Campo del Principe, presidida por la famosa estatua del Cristo de Los favores. De esta forma, la mañana del segundo día en Granada habrá sido más que fructífera.
Por la tarde, recomendamos visitar la Abadía de Sacromonte, un templo de finales del siglo XVI que destaca por sus santas cuevas y por albergar la colección de libros plúmbeos, unas placas de plomo escritas en árabe que se encontraron en unos hornos de época romana.
Para terminar el fin de semana, recomendamos visitar la zona céntrica y más dedicada al ocio de la ciudad. Sumérgete en la Plaza de la Trinidad o la Plaza del Humilladero, donde justo al lado está el puente romano. Cena por esa zona antes de acabar tu ruta de un fin de semana.
Como se podrá observar, Granada ofrece un sinfín de oportunidades de cara al turismo en las que predominan los templos y barriadas con encanto. Una ciudad única que te hará volver a la época en la que los musulmanes eran los reyes de la Península Ibérica.