La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) ha informado que, entre ayer y hoy, se pondrá en funcionamiento el nuevo bastidor de la Instalación Desalinizadora de Agua de Mar (IDAM).
En este sentido, salvo imprevistos técnicos, la planta generará 2.000 metros cúbicos por día (m³/día) más de agua de lo que venía produciendo, de manera que se pondrá fin a la incidencia en el suministro en el abastecimiento de Melilla, gestionado por la Ciudad Autónoma.
El pasado 13 de junio, la CHG informó que se encontraba inmersa en tareas de conexiones y ajustes en el marco de los trabajos de ampliación de la IDAM, lo que obligaría a paradas técnicas en la planta durante los 15 días posteriores. Esta situación, que acarreaba una reducción en las horas de suministro de agua, fue informada previamente al Gobierno de la ciudad, al que se ha venido dando cuenta de la evolución de estos trabajos con carácter sistemático para maximizar la gestión del suministro. Con la implementación de este cuarto bastidor, que produce 8.000 m³/día, la planta alcanzará una producción diaria de 20.000 m³/día, 2.000 m³/día más de lo que se venía produciendo hasta ahora.
Las obras para la ampliación de la IDAM, que se iniciaron en septiembre de 2020 con un presupuesto de 20,4 millones de euros, tienen como objetivo aumentar la capacidad de producción de la planta de 18.000 m³/día a 30.000 m³/día.
A mitad de mes, la Consejería de Medio Ambiente anunciaba un corte del suministro de 48 horas destinado, precisamente, a las obras que se debían llevar a cabo en el cuarto módulo de la desaladora. La Confederación, por su parte, hablaba de “cortes puntuales” hasta que las obras concluyeran el día 25.
El consejero, Hassan Mohatar, ha recalcado siempre que el cuarto módulo, aún en construcción, es "vital" para la ciudadanía y, tras insistir que es un asunto de la CHG, ha pedido a la población "paciencia" y que haga "un uso racional" de los recursos hídricos.
El consejero cree que estos son los últimos pasos para que el cuarto módulo esté operativo y reitera que es para mejorar la calidad del agua en Melilla.
Además, asegura que su construcción "va bien" y ahora tienen que hacer una serie de conexiones en las que hay implicadas reacciones químicas "que hay que dejar un tiempo".
En principio, la idea es que a finales de diciembre la ciudad tenga 30.000 metros cúbicos de agua dados por la desalinizadora.