El Gobierno de Melilla ha aprobado un paquete de actuaciones que refuerzan su apuesta por la conservación del patrimonio histórico y la mejora de la accesibilidad urbana. Entre las decisiones adoptadas en el último Consejo de Gobierno destaca el impulso definitivo al plan de rehabilitación de 1,8 millones de euros destinado a la mejora y embellecimiento de las fachadas en Melilla la Vieja, así como la inminente resolución de la línea de ayudas de dos millones de euros orientada a adaptar edificios residenciales y eliminar barreras arquitectónicas.
Este plan permitirá intervenir directamente en fachadas privadas mediante convenios de colaboración con los titulares de los inmuebles. Según detalló Mohatar, gracias a este modelo la Fundación podrá ejecutar trabajos de mejora visual, rehabilitación y cuidado estético respetando la cromática del casco histórico y garantizando la coherencia patrimonial del entorno. La portavoz ha subrayado que esta fórmula ofrece una respuesta innovadora para actuar sobre edificios privados de alto valor patrimonial y ha recalcado que el proyecto ha sido reconocido a nivel nacional en el certamen Mójate por lo Público, donde fue premiado como iniciativa innovadora por su impacto en la protección del patrimonio.
Paralelamente, el Consejo de Gobierno ha revisado el estado de otras convocatorias públicas vinculadas a la accesibilidad urbana. Mohatar ha anunciado que está a punto de resolverse la línea de ayudas de dos millones de euros destinada a la instalación de ascensores y otras mejoras de accesibilidad en edificios residenciales, tanto de protección oficial como de renta libre. Estas ayudas se encuentran ya en la fase final del procedimiento administrativo y sus beneficiarios se conocerán en breve.
La portavoz ha recordado que esta política ha permitido transformar el parque residencial más antiguo, citando barrios como Ciudad de Málaga, Constitución, o el Tesorillo, donde se instalaron ascensores en bloques que carecían de ellos. El objetivo, señaló, es continuar eliminando barreras arquitectónicas y mejorar la calidad de vida de los vecinos, especialmente de personas mayores y con movilidad reducida.
Además de las inversiones en patrimonio y accesibilidad, el Consejo de Gobierno aprobó también una partida de 3,4 millones de euros para la compra de un solar y la firma de un convenio con la Real Federación de Fútbol, con el objetivo de construir cuatro nuevos campos, dos de fútbol 7 y dos de fútbol 11. Esta actuación, ha recalcado Mohatar, responde al aumento significativo de deportistas federados en la ciudad, especialmente en el ámbito femenino, y busca mejorar de forma sustancial las instalaciones destinadas al deporte base.








