El presidente espera que la decisión “marque la pauta para evitar sobresaltos futuros”.
El presidente Juan José Imbroda señaló ayer que le parecía “muy bien” el sobreseimiento del caso de la devolución de 21 inmigrantes subsaharianos a Marruecos en febrero de 2013, por el que estaban imputados el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, y el comandante de la Guardia Civil Arturo Ortega, número dos de la Comandancia de Melilla.
“Estaban imputados por el rechazo de unos inmigrantes que entraron a las bravas, usando 'coches kamikazes' para cruzar la frontera”, recalcó Imbroda. “Las ONGs que se dedican a esto lo denunciaron en seguida. Si hiciéramos caso a lo que defienden algunos, tendríamos que haber echado al delegado y al comandante y ahora nos estaríamos arrepintiendo”, apuntó.
Por ello, afirmó que la imputación de El Barkani y Ortega era “un disparate”, hablando en términos políticos. “Creo que es justo que se haya archivado la causa”, añadió.
En la misma línea, se mostró esperanzado de que esta decisión judicial sirva para “marcar una pauta” y evitar “sobresaltos en el futuro”. Hay que recordar que aún hay otra causa abierta por la devolución de inmigrantes a Marruecos, por la que están imputados El Barkani y Ambrosio Martín Villaseñor, coronel de la Guardia Civil.
“Me parece muy bien lo que ha decidido el juez”, insistió. “Ha dejado la cosa como creo que tenía que estar y ha determinado la inocencia del delegado y de Ortega”, aseveró. En cuanto expulsión de 21 subsaharianos por la que se abrió esta causa, Imbroda opinó que Delegación “obró en consecuencia ante un acto violento contra las fuerzas del orden público y la ley”.
Por otro lado, el presidente de la Ciudad afirmó que “todo lo que sea intentar que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado bajen los brazos en la frontera, asustándolos y amedrentándolos con denuncias e imputaciones” supone reforzar la actividad de las mafias que trafican con seres humanos.
“Las redes criminales están encantadas cada vez que se habla de ilegalidades en la valla”, apostilló el máximo dirigente del Ejecutivo local. “Cuando se critica la actuación de la Guardia Civil ante organismos internacionales y se afirma que hay irregularidades, se está provocando un efecto llamada”, aseguró.
“Es un caldo de cultivo para que los subsaharianos intenten entrar y que no se rebaje la presión migratoria”, añadió Imbroda. “Si todos estuviéramos de acuerdo con lo que se hace, esto no estaría ocurriendo. Hay dos opciones: O se deja pasar a los inmigrantes o no. En caso de que quieran entrar, que lo hagan por la puerta y se monta un puente marítimo con el resto de Europa”, apostilló.
Además, defendió que se desconoce la identidad de quienes están saltando la valla, algo que hace peligrar la seguridad. “En una frontera caliente y con riesgo no estamos para bromas en este aspecto. Creo que la actuación de la Guardia Civil debe ser esta: Rechazar a los inmigrantes. Esta es la línea a seguir, no hay otra”, afirmó.
Asimismo, criticó que algunos subsaharianos lleguen a la ciudad agrediendo a los guardias civiles, como ocurrió con tres de los 17 inmigrantes que el lunes entraron en patera y que atacaron a los agentes de la Benemérita con palos, un ancla e incluso rociándoles con gasolina. “No es por criminalizar, pero hay quien viene con agresividad”, subrayó Imbroda. “El lunes resultaron heridos dos agentes. Eso no se puede permitir”.
Por último, destacó que hay que respaldar la política de inmigración del Ministerio del Interior y apoyar el trabajo que llevan a cabo las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.