“El fenómeno de los menores extranjeros ya afecta a Europa y trasciende de Melilla y de España. Hay que ponerse las pilas desde ya para dar una solución a este problema. No puede ser que Melilla se convierta, entre comillas, en un centro de residencia permanente de los cientos y miles de niños que vienen de países limítrofes, sobre todo, de Marruecos. No puede ser posible”. Así de contundente fue el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, que aseveró que nadie vería normal que los inmigrantes adultos que llegan a la ciudad permanecieran en Melilla durante años y años.
En este sentido, indicó que muchos políticos “pensarían que es un disparate” que los inmigrantes que vienen a nuestra ciudad permanecieran aquí. “Pues lo mismo con los menores”, añadió.
Imbroda destacó que los niños acogidos tienen que salir de la ciudad, con todas las “cautelas, protecciones y leyes que haya que poner sobre la mesa”.
Corredor humanitario
En este sentido, argumentó que es una buena idea de Bienestar Social, que ha salido de Melilla para el resto de autonomías, que se constituya un corredor humanitario para estos menores.
“Se está explorando esta vía y Canarias y País Vasco están de acuerdo con ella”, afirmó.
En relación con este tema, el presidente de la Ciudad indicó que Melilla es una de las autonomías con más experiencia en el trato de menores porque nació aquí este fenómeno hace años. “Hemos estudiado por activa y por pasiva cualquier posibilidad para atajar este problema. Sabemos de esto y, por eso, no son justas algunas críticas de la oposición sobre este asunto. Algunos de esos comentarios son un disparate”, aseveró.
El Estado debe liderar
Imbroda hizo hincapié en que la Ciudad lleva años trabajando con los menores, organizando reuniones y buscando soluciones. Apuntó que hace pocas semanas se entrevistó con el presidente de Canarias para abordar este asunto y tanto esta comunidad, como el País Vasco, han mostrado su apoyo a que se establezca ese corredor humanitario para que los niños puedan llegar a su destino final.
Pero para ello, el presidente de la Ciudad subrayó que es indispensable que la Administración central no sólo colabore, sino que lidere esta actuación.
Imbroda recordó que son las autonomías las que tienen las competencias de protección de menores y la Administración central “debe incorporarse como principio de solidaridad y cohesión nacional. Tiene que estar ahí llevando la iniciativa y no estar a remolque de lo que los demás le vamos diciendo”, aseveró. Insistió en que luego se precisa del apoyo de las autonomías para sacar adelante el corredor humanitario.
Una vez que se cuenten con estos respaldos, el presidente del Gobierno local apostó por la colaboración de las ONG y de las organizaciones que trabajan con menores. Pero insistió en que “los caminos los tiene que hacer la Administración central. Casi les diría que Europa y luego el Ejecutivo central y las autonomías”.
Fue la senadora del PP por Melilla, Sofía Acedo, quien anunció el viernes que Canarias y País Vasco han trasladado a Melilla su compromiso de trabajar de forma conjunta en el Plan de Contingencia que defiende la Ciudad y que apuesta por un corredor humanitario que favorezca la movilidad de menores extranjeros no acompañados entre autonomías.
Estos delincuentes deben ser reeducados en su propio pais porque Marueccos es el unico que puede acabar definitivamente con ellos.