Melilla la Vieja estaba preparada para ser testigo del día grande de la ciudad. Los balcones adornados con banderas españolas, estaba pulcra, limpia y bonita para conmemorar 524 años de la españolidad de Melilla.
Este año, a diferencia del anterior, el sol brilló y el viento no sopló. El día y el tiempo acompañó para que, como se ha hecho otras ocasiones y ya es una tradición, las autoridades civiles y militares colocaran la ofrenda floral a los pies de la estatua de Pedro de Estopiñán.
Poco antes de que el reloj marcara las 20:00 horas llegó el comandante general de Melilla, José Miguel de los Santos Granados, quien saludó al piquete de honores del grupo de Regulares de Melilla número 52, quienes en perfecta formación, también estuvieron para conmemorar la españolidad de esta tierra en el 524 aniversario.
Poco después llegó la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, y un minuto después el presidente de la Ciudad, Eduardo de Castro. Con ellos, y con la presencia de los diputados del PP y del PSOE, así como de decenas de melillenses que se congregaron en la plaza de Pedro de Estopiñán para un acto previo, inició el acto solemne donde se colocó una ofrenda en la estatua de Pedro de Estopiñán. Faltaron los diputados de Coalición por Melilla (CpM), quienes previamente comunicaron que no asistirían.
Eduardo de Castro, presidente de la Ciudad; Sabrina Moh, delegada del Gobierno y el Comandante General de Melilla, José Miguel de los Santos Granados, colocaron la ofrenda a los pies de Pedro de Estopiñán.
La celebración del día grande de Melilla comienza a vivirse nuevamente como ocurría antes de la pandemia, con público, aunque reducido. Este año -al igual que el anterior- la mascarilla estuvo presente.
El piquete de honores del grupo de Regulares de Melilla número 52, en perfecta formación conmemoraron la españolidad de esta tierra en el 524 aniversario.
Melilla vivió su día grande con un acto sencillo pero solemne, donde el quinteto de metales Ciudad de Melilla fue el encargado de entonar el himno de España.
El único homenaje que se puede rendir a D.Pedro de Estopiñan, es devolverle su verdaderoi brazo natural y quitarle el ortopédico.