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Un penalti que sólo vio el árbitro, en tiempo de descuento, le dio un punto al Recreativo
Al Melilla se le escaparon dos puntos vitales en el Nuevo Colombino. El Recreativo le empató en el minuto 93 y de penalti. Los lamentos en el vestuario están más que justificados. Los de Juan Moya tenían el triunfo en el bolsillo. Las ocasiones falladas para la sentencia y la insistencia del conjunto onubense acabaron por darle un disgusto en Huelva. Aunque el marcador fue justo porque al Melilla le tocó defender durante muchos minutos, los visitantes habían llevado el encuentro hasta donde les convenía.
El equipo melillense estuvo por debajo de su nivel habitual en el arranque del partido. Los locales, con una marcha más, entraron mucho mejor en el encuentro. Todo el ataque se dirigía hacia la portería de Daniel Barrios en los primeros minutos de juego. Prueba de ello fue que el Decano lanzó hasta seis saques de esquina en los 11 minutos iniciales. El Melilla sobrevivió al empuje del Nuevo Colombino, deseoso de que la permanencia de los albiazules fuera un hecho. En realidad, el Recre atacó mucho en el primer tramo de encuentro pero no creó ocasiones de gol. Todo era ritmo y acercamientos.
Más aún, el primer intento de gol fue en la otra portería. Los de Juan Moya necesitaron 19 minutos para pisar el área del rival. Mahanan remató de volea una segunda jugada en una falta lateral. El balón se fue alto. Jairo tiró del Melilla para equilibrar el partido en cuanto a sensaciones. En el minuto 25, otro defensa, Jilmar, protagonizó el primer tiro entre los tres palos de la mañana. Rubén se quitó el balón de encima como pudo.
Y cuando el juego estaba más igualado, en la recta final del primer periodo, llegaron las oportunidades de verdad del conjunto que entrena Juan Manuel Pavón.
Fran Machado tuvo un mano a mano con Daniel Barrio en el 34 tras un buen pase de Rafa de Vicente. El esférico se marchó muy desviado. El Recreativo necesitaba de los espacios que no tuvo en la primera media hora de juego para ser más vertical. El Melilla, por su parte, se sintió más cómodo en esta primera parte en ataques estáticos. En la última jugada de la primera mitad también se pudo mover el marcador. Se pasó de un córner a favor de los visitantes a un contragolpe que acabó con un disparo seco de Antonio Domínguez y un despeje de Daniel Barrio. Fue la primera intervención de mérito del portero del Melilla. Hasta entonces ningún disparo había conducido el balón a puerta.
La segunda parte fue muy distinta. Ya el inicio lo dejó claro. El equipo de Moya fue decidido a por el triunfo. Los jugadores tomaron conciencia de la importancia de los puntos y en cuanto apretaron tomaron ventaja en el marcador. El nuevo Melilla solo tardó cinco minutos en marcar el 0-1. Santi Luque partió desde la izquierda para ir haciéndose hueco hacia el centro. Y desde la frontal superó a Rubén con un lanzamiento certero. El Recre volvió a tomar la responsabilidad de llevar el peso del encuentro, pero su oponente tenía ahora la tranquilidad del marcador y la velocidad de sus bandas. Nacho Aznar estuvo a un paso de sentenciar en el 56. Su tiro buscó la escuadra y encontró la línea de fondo tras tocar el balón en una defensa, que evitó el tanto.
Pavón movió el banquillo porque quedaba poco de la primera estampa del partido. El técnico onubense renovó y amplió la nómina de atacantes con Miguelito y Waldo. Con ellos en el terreno de juego, la primera acción reseña le fue una gran ocasión para Aznar. El '9' visitante desaprovechó una gran jugada a la contra de Jairo (minuto 61').
La respuesta del Decano, la primera gran oportunidad para el empate, la tuvo Antonio Domínguez en el minuto 66. Recibió un pase interior de Miguelito y remató flojo tras un reverso. Los albiazules reclamaron que fue agarrado dentro del área. La protesta le costó una amonestación a Pavón.
Moya también refrescó sus líneas más ofensivas. En el caso de Jairo, su marcha del campo fue obligada por lesión. En el otro lado, Pavón sacó a un delantero más, Rubén Mesa, y dejó a su equipo con defensa de tres para el último cuarto de hora. Al Melilla le tocaba defender. El partido acabó como empezó porque el Recre apretó mucho. Antonio Domínguez tuvo una volea para empatar en el 81 y en el 84 lo intentó desde fuera del área. Entre medias, David Agudo rozó el 0-2 con un balón suelto en el área pequeña. El partido estaba completamente roto.
En el 85 llegó la parada del día. La firmó Barrio. Domínguez insistió con otro disparo raso que el guardameta repelió. El rebote fue para un Iván Aguilar que se topó con los reflejos del que en ese momento era el salvador de la mañana. Pero el partido se hizo demasiado largo para el Melilla. El Recreativo se afanó en un ataque desesperado que ya 15 días antes le había dado un punto contra el Mérida. Se repitió la historia, ahora con Waldo como canalizador del ataque. El equipo de Moya defendió demasiado atrás los últimos minutos. Aun así parecía tener controlada la situación. Sin embargo, un balón colgado en el minuto 92 acabó con el balón en la mano de Richi, totalmente involuntario. El árbitro, que había enfadado mucho a los locales durante el encuentro, se fue al punto de penalti. Antonio Domínguez, esta vez sin oposición, acabó por batir a Daniel Barrio cuando ya no quedaba tiempo para más.