El diseño de un videojuego requiere del talento y habilidades de un equipo de profesionales especializados en diferentes áreas. El proceso de desarrollo abarca desde la idea para la historia y el concepto del videojuego hasta el producto final, con todo el despliegue de materiales para su distribución.
El rol del diseñador gráfico está normalmente más vinculado al desarrollo visual del videojuego, participando junto con el equipo de arte en la conceptualización de personajes, escenarios, objetos y demás elementos con los que el jugador interactuará. Según su especialidad en diseño gráfico podrá involucrarse en distintas etapas, desde esa creación de personajes hasta su animación o la creación de materiales gráficos para la posterior difusión del videojuego.
Un diseñador gráfico de videojuegos debe reunir una serie de cualidades como la creatividad, un profundo conocimiento del gaming o una gran capacidad resolutiva.
Los diseñadores se involucran en todo el proceso de desarrollo del juego. Entre las principales piezas que realizan se encuentra la marca del producto, el packaging, la interfaz de usuario, las imágenes y las piezas promocionales.
La demanda de estos profesionales no deja de crecer año tras año. En España, el sector del videojuego genera más de 9.000 empleos directos y 23.000 puestos indirectos, con un impacto en la economía de más de 3.500 millones de euros. El éxito de esta industria atrae talento de diversos ámbitos, uno de ellos el diseño gráfico de videojuegos, una arista fundamental para que el producto final enamore a los jugadores.
En esta línea, el mercado español del videojuego está en pleno crecimiento y los perfiles creativos y de desarrollo o promoción son los más versátiles y demandados. Una de las vías de acceso a este sector es la formación en diseño gráfico para adquirir los conocimientos y técnicas que permitan potenciar el talento y la creatividad para aplicarlo al desarrollo de videojuegos.