Ana María García Fortes es una comercial publicitaria melillense. Fiel colaboradora durante muchos años con numerosos medios de comunicación de la ciudad. Actualmente, su colaboración se centra en diversas entidades sociales de la ciudad.
-¿Quién es Ana García Fortes?
-Soy una melillense de padre sevillano y madre melillense. Nací y crecí aquí, en una familia modesta y maravillosa. Siempre fui una niña inquieta y algo rebelde.
Diría que he sido y soy una persona, en general, muy constante y perseverante en todas las facetas de mi vida. Muy familiar, muy implicada en los temas que tienen que ver con los más vulnerables y muy amiga de sus amigos.
Tengo muchos defectos también. No soporto la mentira ni la hipocresía y la palabra rencor no entra en mi vocabulario. Me encanta el trato con la gente, la comunicación, la información, siempre que sea veraz y no esté manipulada.
En definitiva, una sońadora que piensa cada día en un mundo mejor. Sigo soñando
-¿Siempre ha estado ligada a los medios de comunicación?
-Prácticamente sí. Entré en la Cadena SER muy joven, mientras estudiaba Relaciones Laborales y pronto me di cuenta que quería hacer radio el resto de mi vida. Después de seis años la empresa decide despedir para no quedarnos fijos y entre otros empleos, empieza mi andadura como comercial publicitario para una agencia privada y de ahí pasé a Editores del Estrecho S.L. durante 19 ańos. Nunca me vi separada de ningún medio, la comunicación ha marcado mi vida. Actualmente sigo intentando comunicar con la gente, ahora en redes sociales.
-¿Es complicado compaginar su trabajo y su vida personal?
-Actualmente no trabajo, cuando lo hacía creo que he compaginado siempre mi vida personal con mi vida laboral, realmente estaba unida la una a la otra.
Ser comercial implica estar siempre "en alerta". Tienes tus momentos de desconexión obviamente, pero si un cliente te llamaba a cualquier hora del día, sábados o domingos, estando de vacaciones; tienes el deber de atenderle. Nunca hay que dejar que una campaña publicitaria, por muy breve que sea, se te escape.
Todavía algunos despistados siguen llamándome para cualquier tema del periódico o pedirme algún presupuesto.
-¿A qué retos se enfrenta el mundo de la publicidad en Melilla?
-Cuando entré en el periódico, éramos dos comerciales solamente, al poco tiempo me quedé sola, eran tiempos muy buenos, así qué mi cartera de clientes no tenía que compartirla. Había muchos locales y comercios abiertos y era fácil conseguir anuncios, pero con el tiempo Melilla ha sufrido un cambio. Desgraciadamente, sus problemas socioeconómicos son complicados, además de sufrir una pandemia y post pandemia que afectó a una gran parte de las empresas melillenses. Si se une el auge de las redes sociales, tenemos el cóctel perfecto para que un comercial publicitario vaya buscando nuevo empleo.
Pero no quiero ser pesimista, las campañas pueden salvarse con tesón y trabajo diario, hay que ofrecerles ofertas, paquetes publicitarios y saber vender bien el producto. Marcarse un objetivo, el reto está en conseguirlo. En Melilla se puede, seguro que sí.
-¿Cómo han evolucionado los medios en Melilla?
-Creo que los medios melillenses se han adaptado a los problemas, a los nuevos tiempos, algunos han optado por la política de cambios debido a la situación económica de la ciudad, pero siguen en la lucha día a día y es importante que lo sigan haciendo. La mayoría han entrado en el mundo digital adaptándose al sistema donde impera la imagen, sin perder esa esencia del papel o de una voz que sigue haciendo que la radio exista.
-Cuénteme una anécdota divertida de su trabajo
-Mis anécdotas más divertidas han sido sin duda en la radio, donde en algunos programas en directo la gente llamaba para dar su opinión sobre algo o contar alguna historia. A veces eran tan divertidas que te echabas a reír y ya contagiabas al resto, con lo cual tenías que acudir directamente a meter música o cuñas publicitarias, con el consiguiente enfado de tus jefes, pero de verdad que era inevitable a veces. Como esta hay muchísimas más.
-¿Cómo se describiría a nivel personal?
-Ante todo intento ser buena gente, no sé si lo consigo, pero cada día estoy en ello. Miro para atrás y me veo como una persona decidida en todo, he superado muchos miedos que me bloqueaban a la hora de tomar ciertas decisiones, pero poco a poco y, a veces con ayuda, lo he ido superando. Me importa mucho darlo todo y que no lo valoren. Creo que soy una persona generosa y solidaria, que no son más que los valores que me han inculcado mis padres.
Disfruto de la vida con mi familia, que es lo más importante para mí y de esos amigos (tampoco muchos) que siempre están ahí para darte un consejo, reír contigo o darte un abrazo en momentos bajos. Le debo mucho a la vida, que me ha quitado, pero también me ha dado lo suficiente para ser feliz.
-Ha colaborado con asociaciones y entidades ¿Siempre ha sido de darse a los demás?
-Siempre he pensado que no se debe mirar a otro lado cuando ves, además por tu trabajo, que hay colectivos que necesitan cariño y ayuda.
Empecé muy joven colaborando con Aspanies Plena Inclusión Melilla. La asociación que empezaba a nacer y hacían falta muchas manos, dos años formé parte de la Junta Directiva. Hoy en día por motivos personales sigo muy implicada a la asociación.
Colaboro es desde hace ańos con la Asociación Española Contra el Cáncer. No tanto como yo quisiera pero en eventos importantes pongo mi granito de arena. Y desde hace dos ańos y medio aproximadamente entré a formar parte del voluntariado de ayuda a los mayores del Centro Asistencial (Gota de Leche) una labor que me llena mucho y donde el objetivo es organizar actividades para el mayor. Cuando estás dentro eres consciente de que tanta ayuda es poca para ellos.
–Destaque algo positivo de su labor
-Las sonrisas, los abrazos, la felicidad de los más vulnerables, la sensación de recibir más cariño del que tú das. El agradecimiento con una mirada no tiene precio.
–¿Y algo negativo?
-A veces me embarga la tristeza o la rabia de no tener los medios a mi alcance para darle un cambio a todo para mejor.
-Una Expresión melillense
-"Tres cosas tiene Melilla que no la tiene Madrid: El Poniente, el Levante y el Telegrama del Rif". Es una expresión que aún la sigue diciendo mi madre cuando se acuerda y me gusta. Aunque es antigua creo que muchos melillenses la conocen.
-Un rincón de Melilla
-Cualquier lugar de la ciudad desde donde pueda contemplar un atardecer y el mar.
-¿Cuál es su filosofía de vida?
-Vivir en equilibrio, en paz contigo mismo. Vivir y dejar vivir a los demás. Compartir. Ser sincero, honesto, ser fiel a tus principios. Odio la violencia, la prepotencia y la mentira.
-Un lugar de ensueño para viajar
-A Anguila, una isla paradisiaca a 30 minutos de Saint Martin, en el Caribe.
-¿Viajaría al futuro?
-Sólo para ver si las generaciones venideras han arreglado el planeta.
-¿Cuál sería la época histórica donde viajaría?
-Después de leer casi toda la saga de 'Caballo de Troya' y a pesar de ser novelas de ficción, donde un pasajero del futuro conoce la vida de Jesucristo, a mi me gustaría ser "la pasajera" y conocer la vida de Jesús.
-Mi tiempo libre lo dedico a…
-Estudio inglés, porque viajo bastante y es necesario para comunicarme, voy al gimnasio de mi urbanización cuando puedo y asisto al voluntariado.
–¿Qué prenda de ropa falta en su armario?
-Una chupa de cuero negro con remaches de los 80 que perdí en una mudanza.
-¿Tiene miedo a algo?
-A todos los dirigentes del mundo que son incapaces de parar las guerras.