Las Islas Baleares, situadas en el mar Mediterráneo, ofrecen una combinación perfecta de playas paradisíacas, pueblos con encanto, historia antigua, vida nocturna vibrante y naturaleza espectacular. Esta ruta de viaje te llevará por las principales islas del archipiélago: Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera. La propuesta está pensada para una duración de unos 12 a 15 días, pero puedes ajustarla según tus preferencias.
Días 1-4: Mallorca, la isla mayor y más diversa
Día 1: Palma de Mallorca
Comienza tu aventura en la capital balear, Palma. Aterriza en su aeropuerto y dirígete al centro histórico. Visita la impresionante Catedral de Santa María, conocida como La Seu, un símbolo gótico que se alza frente al mar. Recorre el casco antiguo, con sus calles estrechas, patios interiores y palacios medievales como el Palacio de la Almudaina.
Al atardecer, sube al Castillo de Bellver para disfrutar de una vista panorámica de la ciudad y el mar. Cena en el barrio de Santa Catalina, famoso por su ambiente gastronómico.
Día 2: Serra de Tramuntana
Alquila un coche y adéntrate en la Serra de Tramuntana, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Recorre pueblos como Valldemossa, donde vivieron Chopin y George Sand, y Deià, un rincón bohemio con vistas al mar. Termina el día en Sóller, un encantador pueblo conectado con Palma por un tren antiguo de madera.
Día 3: Playas del norte y Alcúdia
Conduce hacia el norte para descubrir las playas de Muro y Formentor, de aguas cristalinas. Por la tarde, pasea por la ciudad amurallada de Alcúdia, una joya medieval con calles adoquinadas y mercados locales.
Día 4: Calas del sur
Dirígete hacia el sureste para explorar algunas de las calas más bellas de la isla: Cala Mondragó, Caló des Moro y Cala s’Almunia. Si tienes tiempo, puedes visitar las cuevas del Drach, en Porto Cristo, con un lago subterráneo navegable.
Días 5-7: Menorca, la más tranquila y natural
Día 5: Llegada a Mahón y exploración
Vuela o toma un ferry desde Mallorca hasta Mahón (Maó), la capital menorquina. Mahón tiene uno de los puertos naturales más grandes del mundo. Pasea por su casco antiguo y disfruta de una cena en alguno de los restaurantes con vistas al puerto.
Día 6: Calas vírgenes y pueblos blancos
Alquila un coche y explora las calas del sur, como Cala Macarella, Macarelleta y Cala Mitjana. Por la tarde, visita Binibèquer Vell, un pequeño pueblo de pescadores pintoresco, ideal para fotos y una caminata tranquila.
Día 7: Ciudadela y el norte salvaje
Visita Ciutadella, la antigua capital, con su catedral gótica y su encantador casco antiguo. Luego, dirígete hacia el norte para explorar playas más salvajes como Cala Pregonda o Cavalleria, con paisajes únicos y menos turísticas.
Días 8-11: Ibiza, mezcla de fiesta, historia y naturaleza
Día 8: Dalt Vila y el ambiente ibicenco
Toma un ferry a Ibiza. Llega a Eivissa, la capital, y explora el casco histórico de Dalt Vila, una fortaleza renacentista con callejuelas empedradas y vistas impresionantes. Cena en el puerto, donde podrás sentir el ambiente nocturno ibicenco, con músicos callejeros y bares animados.
Día 9: Playas del oeste y atardecer en Es Vedrà
Dedica el día a descubrir las playas del oeste, como Cala Comte, Cala Bassa o Cala Tarida. Por la tarde, ve hasta el mirador de Es Vedrà, el icónico islote rocoso, para ver una de las puestas de sol más famosas del Mediterráneo.
Día 10: Mercadillos y rincones hippies
Visita el mercadillo de Las Dalias o el de Punta Arabí, donde encontrarás artesanía, ropa y productos locales. Luego explora Santa Gertrudis o San Carlos, pueblos con alma alternativa y cafés con encanto.
Día 11: Noche de fiesta (opcional)
Si te apetece vivir la famosa vida nocturna ibicenca, este es el momento. Las discotecas como Amnesia, Pacha o Ushuaïa son emblemáticas. Pero también puedes optar por una noche tranquila en una terraza frente al mar.
Días 12-13: Formentera, el paraíso más puro
Día 12: Llega a Formentera
Desde Ibiza, toma un ferry rápido hasta Formentera. Nada más llegar, alquila una bicicleta o moto: es la mejor manera de recorrer esta isla pequeña y plana. Visita las playas de Ses Illetes y Llevant, en el Parque Natural de Ses Salines, de aguas turquesas y arenas blancas. Por la tarde, sube al faro de la Mola para ver la isla desde lo alto.
Día 13: Relax absoluto
Dedica este día a desconectar. Puedes ir a Cala Saona o a alguna playa escondida. Formentera invita al descanso, a leer bajo una sombrilla o a disfrutar de una paella frente al mar.
Este recorrido combina cultura, relax, aventura y gastronomía. Las Baleares son mucho más que playas: son historia viva, tradiciones y paisajes que se quedan en la memoria.