Una embarcación ha llegado en la mañana de este sábado a la playa de Horcas Coloradas de Melilla, provocando el despliegue de un amplio dispositivo policial, según informaron a El Faro bañistas que estaban en la zona en torno a las 11:00 horas.
Testigos presenciales aseguran que en la embarcación no viajaban migrantes subsaharianos, sino un hombre, una mujer vestida con chilaba y dos niños de corta edad (una niña y un bebé).
Este punto ha sido confirmado por la Delegación del Gobierno, que aclara que se trata de personas de origen magrebí que arribaron a la ciudad en una embarcación deportiva y consiguieron llegar hasta la arena de la playa de Horcas Coloradas.
Los cuatro ocupantes de la barca permanecieron sentados en sillas de playa, custodiados por la Policía Nacional y la Guardia Civil, hasta que fueron trasladados por separado. La mujer y los niños por una parte y el hombre, quedó a disposición de agentes de la Benemérita.
Durante el corto período de tiempo que duró el operativo, la zona de Horcas Coloradas permaneció acordonada por agentes de la Guardia Civil.
La Benemérita ha procedido a instruir las diligencias para esclarecer los hechos acaecidos.
Presión migratoria
El número de migrantes que accede a Melilla por vía terrestre y marítima ha caído del 1 de enero al 29 de septiembre de este año, según el informe quincenal sobre la Inmigración irregular publicado por el Ministerio del Interior.
En los primeros nueve meses del año entraron en Melilla de forma irregular 1.017 migrantes por vía terrestre y sólo 4 por vía marítima. Es un descenso del 18,9% (por tierra) y de un 73,3% (por mar), comparado con el mismo período del año pasado.
En números absolutos, hemos pasado de los 1.254 migrantes que entraron por tierra a la ciudad en los primeros nueve meses de 2020 a los 1.017 que lo han hecho este año en el mismo período. Son 237 personas menos.