La Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME) se ha visto en la necesidad de aclarar la información difundida en diversos medios de comunicación a raíz del desfile del Día de la Fiesta Nacional sobre el salario de los soldados y marineros en 2025. Específicamente, ha circulado la afirmación de que un militar de esta escala podría percibir 1.600 euros netos mensuales con la subida consolidada, cifra que aumentaría con complementos.
Para ATME, es fundamental matizar que el sueldo de un militar varía drásticamente según el destino, la unidad y la ubicación geográfica. Para establecer la realidad salarial, siempre debemos remitirnos al Reglamento de Retribuciones del Personal de las Fuerzas Armadas de 2005.
Como norma general, un soldado o marinero destinado en la península no alcanza los 1.600 euros netos mensuales. Tras incorporar la subida bruta de 200 euros aprobada en marzo de este año, el 0,5% adicional para todos los empleados públicos y el mantenimiento del incentivo de 100 euros brutos a la tropa y marinería con destino (no consolidable) el sueldo neto mensual de un soldado ronda los 1.300 euros.

Las retribuciones brutas fijas se componen del sueldo base (720,49 euros), el complemento de empleo (366,76 euros) y el complemento específico (383,37 euros).
A estas cantidades fijas se suman otros complementos que determinan la variación salarial:
•Trienios: Solo el personal con compromiso de larga duración comienza a percibir 21,57 euros brutos por trienio a partir del sexto año de servicio.
•Complemento de Dedicación Especial (CDE): Unidades específicas como la UME o las ubicadas en País Vasco y Navarra lo perciben mensualmente. Sin embargo, en el resto de las unidades, su asignación es aleatoria y discrecional, a criterio del mando y en función de los créditos presupuestarios recibidos, pudiendo ser retirado por bajas médicas, sanciones o decisión subjetiva del mando.
•Pago Incentivo: Se recibe un incentivo de 100 euros brutos, exclusivo para la Tropa y Marinería con destino. No obstante, este incentivo no es consolidable y su permanencia dependerá de futuras decisiones del Ministerio de Defensa y Hacienda.
Existen también casos excepcionales con retribuciones superiores, como los destinados en Ceuta, Melilla o islas, que cobran el plus de residencia.
Según ATME, por tanto, la cifra de 1.600 euros netos mensuales está muy lejos de la realidad de la mayoría de los soldados. Para esta asociación, es crucial destacar que la subida salarial bruta aprobada ha tenido como efecto no deseado un aumento en el porcentaje de IRPF retenido, lo que reduce significativamente el incremento neto final.
A la baja retribución se añade el hecho de que los militares no perciben compensación alguna por la realización de servicios, maniobras o la disponibilidad permanente. La cantidad que reciben en maniobras, por ejemplo, no es un pago por horas extras, sino simplemente la diferencia de la dieta de comida que ha gastado la unidad, resultando en un ingreso mínimo o nulo.
Finalmente, la dieta por comisión de servicio para un militar de tropa y marinería sigue siendo de 77,13 euros diarios (48,92 euros para alojamiento y 28,21 euros para manutención). ATME cree "indignante" que esta dieta no se haya modificado desde 2002, lo que obliga al personal, en la mayoría de los casos, a utilizar su propio dinero para cubrir un alojamiento y una alimentación dignos.
Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa para 2025
Tras la subida salarial de 200 euros brutos aprobada en marzo de 2025, el Gobierno dio un paso significativo en abril con la aprobación del Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa. Este Plan contiene una inversión total de 10.471 millones de euros solo para el ejercicio 2025.
Dentro de este presupuesto multimillonario, se asignaron específicamente 679 millones de euros a la partida de "aumento de las retribuciones del personal y el incremento de efectivos".
A pesar de la insistencia de ATME ante el Ministerio de Defensa para conocer el desglose de estos fondos, no se obtuvo ninguna especificación sobre en qué partidas de retribuciones concretas se gastarían esos 679 millones.
A la asociación le resulta "profundamente indignante" que, mientras los anuncios públicos del Consejo de Ministros se centran en la adquisición y el mantenimiento de armamento y sistemas de alta tecnología, se mantenga la opacidad sobre el dinero destinado a mejorar la vida de los soldados. En este sentido, ATME lamenta que los militares siguen siendo, a día de hoy, los servidores públicos peor retribuidos del país, lo que evidencia, desde su punto de vista, una clara descompensación entre la ambición tecnológica y la prioridad hacia el factor humano de la Defensa.








