De Melilla a Suiza. La ópera prima de la directora melillense Ceres Machado, ‘Reflejos en una habitación’, está recorriendo parte de Europa en su recorrido por los festivales cinematográficos. Un camino de ensueño que la cineasta está disfrutando enormemente.
Las últimas semanas de Ceres Machado son un no parar. Aviones, trenes, festivales… Se enorgullece de que su primera película se esté proyectando por España, ganándose al público allá por donde pasa y cosechando multitud de galardones. Pero ‘Reflejos en una habitación’ también está cruzando fronteras.
México, Uruguay o Bulgaria son algunos de los países donde se ha estrenado en los últimos meses. Y hace unos días se proyectó en el ‘Debut22 Film Festival Klosters’, en Suiza (nada más y nada menos), donde ha sido recibida con gran éxito. Y de ahí ha vuelto a Cádiz, donde la directora ha participado en el Festival de Cine Realizado por Mujeres de Chiclana, un programa de largometrajes dedicado a las cineastas emergentes.
“Estar en Suiza ha sido una pasada”, comenta la directora desde el aeropuerto de Sevilla, entre un vuelo y otro. De principio a fin, la experiencia ha sido “increíble”. Durante su estancia se ha alojado en Klosters, un pueblo ubicado en los Alpes suizos. Para llegar a la Casa de la Cultura, donde se celebraba el festival, tenía que dar un paseo a través de las montañas por un paisaje de cuento.
De por sí, eso es un recuerdo que la acompañará para toda la vida. Pero la reacción de los espectadores suizos al ver ‘Reflejos en una habitación’ también ha sido totalmente enriquecedora. Al ser una cultura diferente a la española y contar con un nivel adquisitivo más alto, cuenta, tenía mucha curiosidad por saber cómo recibiría el público de allí su película.
Al principio se reían, incluso más que los españoles, para acabar completamente emocionados con el final. Tras la proyección, todos los comentarios que le llegaban eran los mismos: “Tu película tiene que ganar”.
Para Machado es muy positivo que la película esté funcionando tan bien fuera y dentro de España. Es señal de que los temas que trata a lo largo del film son universales y calan en todos los espectadores, independientemente de su cultura y lengua. “Realmente los seres humanos somos muy parecidos. Nos emocionan los mismos problemas, nos reímos con las mismas cuestiones y eso es importantísimo”.
La acogida que ‘Reflejos’ está teniendo desde su estreno es algo que la cineasta jamás esperó. “Confiaba en que funcionara, pero no sabía que iba a ser de esta manera”, se sincera. Melilla fue la primera en ver una versión work in progress de la película durante la XVI Semana de Cine. La gran acogida del público melillense fue tan solo el principio de este largo camino. Se alzó con cuatro premios tras su estreno en el Festival Iberoamericano de Huelva, hace casi un año, y desde entonces no ha parado de cosechar éxitos.
Pero el mayor logro para la directora es la respuesta de los espectadores. Se enorgullece de que, sin importar el lugar, el público empatice con la historia y los personajes, especialmente las mujeres de sesenta años.
Que un target del público se reconozca en el papel protagonista de Berta (Adriana Ozores) es muy importante para ella. “Se están viendo valoradas y reconocidas. Pocas veces han tenido la ocasión de sentirse identificadas. Eso para mí es un regalo”, comenta emocionada.
“Creo que hay una generación de personas que no les han enseñado que pueden hablar, que se pueden pronunciar, que pueden opinar. Hay ciertos temas que han sido tabúes para ellos y ellas, y de repente se abre un melón de personas que tenían muchas cosas que decir y no habían dicho antes. A mí eso me hace sentirme muy orgullosa”.
Para ella, lo más importante de ver las reacciones del público en distintas ciudades –y países– es reafirmar que los temas que se tratan en ‘Reflejos en una habitación’ son universales y que preocupan a la sociedad actual. Es precisamente eso lo que hace que para Ceres Machado tenga sentido formar parte de la industria cinematográfica, tanto como directora como creadora.
“Para mí es muy importante hablar de temas que lleven a una reflexión y a un debate, aunque haya sectores que estén en desacuerdo con mi mirada. Yo soy muy honesta, y creo que solamente con honestidad y hablando de cosas que realmente me importan se puede conseguir el éxito”.
Lejos de las grandes producciones comerciales, ‘Reflejos en una habitación’ es una película con un presupuesto muy modesto. Sin embargo, está calando hondo en todos los espectadores que la ven y cosechando premios y selecciones por donde pasa. Esto, afirma, no habría podido ser sin toda la gente que la ha acompañado detrás de las cámaras y que han hecho realidad este sueño. “He tenido un equipo que ha hecho que la película valga cinco veces más de lo que ha valido. Son unos profesionales increíbles”.
