Coalición por Melilla (CpM) ha mostrado sus reservas respecto al proyecto de construcción de una residencia universitaria en la parcela del antiguo cuartel de la Policía Local, situado en el Barrio del Hipódromo. Durante el Pleno de la Asamblea celebrado este pasado martes, la formación liderada por Mustafa Aberchán decidió abstenerse en la votación del estudio de detalle urbanístico que habilita esta actuación. El diputado local Emilio Guerra fue el encargado de justificar una postura que calificó de “crítica y coherente”, al estar en línea con la posición que el grupo ha defendido en fases anteriores del expediente.
Guerra dejó claro que CpM no cuestiona los aspectos técnicos del expediente. “No existe objeción alguna respecto a la tramitación técnico-urbanística del estudio de detalle, que cumple con los requisitos legales y ha sido avalado por informes técnicos”, reconoció. No obstante, recalcó que el problema es político y estratégico: “Aceptamos el expediente técnico y su tramitación, pero va unido a un proyecto que no podemos validar políticamente. Este responde, entendemos, a una lógica puntual que no compartimos”.
El diputado cepemista lamentó que, a día de hoy, Melilla carezca de una hoja de ruta clara en materia de desarrollo urbano. En ese sentido, recordó que el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) sigue pendiente de aprobación tras años de retrasos y que el Plan Estratégico de Ciudad permanece “en el cajón del olvido”. “La ciudad sigue avanzando a golpe de improvisación, sin una visión global ni a medio ni largo plazo. Esta residencia es un ejemplo de decisiones aisladas, que no responden a un modelo compartido de ciudad”, denunció.
Estas críticas no son nuevas. En mayo, CpM ya cargó contra el Gobierno local por su desinterés en avanzar en la política universitaria y en el planeamiento urbano. En declaraciones recogidas por El Faro de Melilla, Guerra acusaba al Ejecutivo de “desentenderse” de la configuración de un modelo educativo sólido, apostando únicamente por proyectos “deslavazados y sin coherencia”.
Durante su intervención en el Pleno, Emilio Guerra también expresó dudas sobre la financiación y la futura gestión de la residencia universitaria. A su juicio, hay una falta total de transparencia en torno al coste real del proyecto y en los compromisos presupuestarios del Gobierno local. “Tampoco se han ofrecido datos ni compromisos presupuestarios claros que confirmen que la construcción no costará dinero a la ciudad, tal y como se ha afirmado desde el Ejecutivo”, criticó. Según la información disponible, el proyecto se delegará a la iniciativa privada, aunque sin especificar quién asumirá los gastos ni bajo qué condiciones.
Pese a su oposición al modelo actual, Guerra quiso dejar claro que CpM no rechaza la ampliación de infraestructuras educativas en sí. “Nuestra postura no es contraria al refuerzo de la infraestructura educativa en abstracto, sino que consideramos imprescindible repensar de forma ambiciosa el papel de Melilla como ciudad universitaria”, explicó. En esa línea, propuso retomar un enfoque más amplio, articulado en torno a un “gran pacto de ciudad” que permita diseñar una red de equipamientos integrados en un modelo urbano inclusivo, educador y sostenible.
“Desde siempre hemos defendido la idea de construir una auténtica ciudad universitaria, concebida como proyecto colectivo, no como una suma de actuaciones puntuales sin visión global”, enfatizó el diputado de CpM. Aseguró, además, que su grupo parlamentario seguirá ejerciendo su labor de fiscalización en este ámbito, planteando alternativas “que respondan a un desarrollo urbano más estratégico, inclusivo y transparente”.
CpM reafirma así su voluntad de colaborar en la construcción de una ciudad más cohesionada y planificada, pero advierte que no apoyará iniciativas que no cuenten con una visión global ni con garantías técnicas, económicas y sociales que respalden su viabilidad.