El Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Melilla (ICOMME) se ha quejado por la sobrecarga de trabajo que ha exigido el Área del Mayor de la Ciudad Autónoma de Melilla con su reciente convocatoria para los viajes de ocio y tiempo libre y balneoterapéuticos.
El sistema, “ya desbordado de por sí”, ha estado al borde de colapsar en estos últimos días, revela la entidad en una nota de prensa.
Esta situación se originó después de que la Consejería del Menor y la Familia diera a conocer las bases para que personas mayores pudieran acceder a esas travesías, para las cuales debían formularse las solicitudes en el plazo de diez días hábiles tras la publicación de la convocatoria en el BOME (el lapso vence este 10 de junio).
El problema concreto empezó debido al apartado cuatro del texto, donde se exige al aspirante una certificación “mediante informe médico de que no padece ninguna enfermedad contagiosa, ni alteraciones de comportamiento que impidan la convivencia en un centro residencial, así como información médica de interés al respecto de la condición física y de salud general del interesado (debidamente cumplimentada y firmada por su médico de cabecera)”.
El déficit de personal en la atención primaria es conocido por todos, pero a este se unió un “aumento desmedido de la demanda” en estos días como consecuencia de los documentos que deben facilitar quienes deseen viajar.
Explicó el ICOMME que el año pasado se efectuaron alrededor de 1500 informes, pero en este 2022 se estima una cifra mayor, algo que los médicos “están pagando”. Una vía para dar cierre a esta situación sería pedir el documento solamente a los beneficiarios definitivos.
Debido a esta problemática, el Colegio ha pedido al Área del Mayor “más previsión a la hora de organizar estos viajes” y que dé más tiempo a los interesados para presentar la documentación requerida. Esto provocaría que “no se sobrecargue Atención Primaria y así no se resienta el servicio”, el cual se ha entorpecido debido a las colas que se forman para acceder a los centros de salud.