La presidenta del Instituto de las Culturas, Fadela Mohatar, visitó ayer los murales que se han pintado en todos los muros del Centro Penitenciario. Gracias al proyecto Kahina, estas paredes de hormigón gris dejan de ser un elemento que rompe con el entorno para pasar a ser un reflejo de las casas que rodean la cárcel. Un total de 15 internos del Centro Penitenciario, los niños del barrio y mujeres que asisten a las ONGs y asociaciones que hay en el Monte María Cristina han transformado estas paredes con un poco de pintura y algo de creatividad. Se trata de una de las actividades artísticas que está desarrollando este proyecto de transformación social.
Francesco Bondnini, coordinador de Kahina, explicó ayer que han tardado más de un mes en pintar todos los muros de la cárcel. Por las mañanas eran los internos del Centro Penitenciario los que colaboraban con esta actividad y por la tarde, eran los niños y las mujeres de las asociaciones cercanas los que echaban una mano. Afirmó que una de las ventajas de haber tardado algo de tiempo es que los vecinos del barrio se han ido dando cuenta de la transformación, se han habituado a su actuación artística y se han acercado para saber por qué estaban pintando los muros. Despertar la curiosidad de los vecinos es una aportación del proyecto, ya que es una forma de que se vean implicados en este programa que pretende facilitarles acciones artísticas que les ayuden a dar nuevos aires a las calles en las que viven.
Bondnini aseguró que mientras hace unas semanas los niños de las asociaciones sólo veían un muro gris, ahora cuando miran estas paredes ven casas matas, como las que identifican este barrio. También destacó que la meta es que se normalice la visión de este centro dentro del barrio.
En colaboración con Melilla Acoge, una de las ONG que trabaja en el Centro Penitenciario, Kahina ha entrado en el interior de los muros y ha pintado junto a varios voluntarios e internos algunas paredes de uno de los módulos de este edificio. De esta forma, se implica a los presos en el proceso de transformación del entorno mediante el arte.
Fotografía y teatro
Bondnini indicó que aún quedan muchas actuaciones que emprender en el Monte María Cristina con Kahina. Estas semanas colaborarán con las asociaciones llevando talleres de teatro y fotografía para niños y mujeres. Explicó que la intención del proyecto es sacar a los niños del aula, algo que el buen tiempo que suele haber en Melilla permite, para que no lo entiendan como una clase, sino como un juego que se hace a raíz de una actividad artística.
El director del Centro Penitenciario, Francisco Rebollo, agradeció al Instituto de las Culturas y a Francesco Bondnini su colaboración con los internos, y a éste último su paciencia y capacidad para motivar a los reclusos.
La directora del Instituto de las Culturas aseguró que los resultados de este programa son visibles porque es la continuación de Marcaré Melilla, un programa de transformación social a través del arte que se puso el pasado año en marcha también de la mano de Bondnini.
Mohatar resaltó que la metodología que se utiliza con Kahina permite que todos los ciudadanos del barrio participen, sin importar su nivel cultural o su capacidad económica. Se trata de un programa que democratiza el arte, apuntó.
A través de las actividades de Kahina se trabaja la convivencia, la multiculturalidad, la autoestima y las capacidades de las personas que intervienen en las acciones artísticas, en su mayoría, mujeres que “son relegadas de los conocimientos básicos” y que aprenden a relacionarse con estos talleres y a descubrir la ciudad.
Mohatar afirmó que este proyecto de transformación social está creando redes de personas que están cambiando las calles y los muros para convertirlos en una galería de arte al aire libre, sobre todo, en zonas que se pueden considerar marginales.
Guerra de ganchillo y paseo por el Monte
El día 14 de este mes el proyecto Kahina se suma a otras entidades sociales y ONGs de la ciudad para organizar una actividad muy singular. Se trata de una guerra de ganchillo que se combinará con un paseo por el Monte María Cristina. Así lo aseguró ayer la presidenta del Instituto de las Culturas, Fadela Mohatar. Esta iniciativa se llama ‘Des-cubriendo la periferia’ y colaboran la Asociación de Amas de Casa, Aulas Culturales y Melilla ConBici.
Las actividades comenzarán en la plaza Martínez de Campos (rastro) a las 10:00 horas. Todas las personas que lo deseen podrán asistir a la guerra de ganchillo. Mohatar indicó que las mujeres que ya se han apuntado a esta iniciativa están tejiendo un gran número de ovillos de lana porque la idea es que estos trozos se unan. Con todas las obras de ganchillo se pretende cubrir alguno de los monumentos que hay en la ciudad. Esta misma acción se ha llevado a cabo en otras localidades españolas y fue un encuentro entre mujeres que tejieron lazos de amistad mientras hilaban sus piezas de ganchillo.
Pero a esta actividad con agujas y lana se le suma otra más. Los componentes de Melilla ConBici organizarán una caminata desde la plaza Martínez de Campos hasta el Monte María Cristina.
Una vez arriba, los voluntarios de Kahina explicarán a estos caminantes las diferentes actuaciones artísticas que se han realizado en el barrio y cuáles son los objetivos de estas iniciativas. Entre ellas, les hablarán de cómo han pintado los muros del Centro Penitenciario, para que éste sea un elemento integrado dentro del Monte María Cristina.