La delegación de competencias del Imserso a la Ciudad Autónoma, en concreto la de promoción de la autonomía personal y la asistencia a personas dependientes, fue aprobada ayer por el Pleno de la Asamblea con los votos de PP, CpM y PPL. Únicamente los socialistas se opusieron a este medida. El asunto dejó un intenso debate entre el portavoz de esta formación, Gregorio Escobar, y la consejera de Bienestar Social, María Antonia Garbín sobre diversos pormenores del acuerdo.
El socialista defendió que se trata de materias que debe gestionar directamente la administración del Estado por las exigencias de inversión económica, servicios e instalaciones que conlleva su prestación. “Debe llevarlo el Ejecutivo central, gobierne quien gobierne. La asistencia a personas dependientes es un tema que tiene que gestionar Madrid”, afirmó.
Asimismo, resaltó que en el acuerdo entre ambas administraciones se recoge que el baremo estatal para la prestación de ayudas a este colectivo se podría adaptar a la normativa local, pese a que en ésta “los criterios de selección son mucho más lesivos”. En este sentido, resaltó que el Imserso exige un grado de necesidad de viente puntos, diez menos que los requeridos por la Ciudad Autónoma. En cuanto al factor económico, la administración estatal no impone ninguno, mientras que la local pide un 1,5% del Salario Mínimo Interprofesional. Por ello, Escobar reclamó que el tema quedara sobre la mesa para someterlo a un análisis más profundo por parte del Gobierno local y la oposición.
Aclarando el baremo
La consejera de Bienestar Social respondió que el baremo que se aplica en Melilla es “100% mejor que el del Imserso” y pidió a Escobar que matizase sus declaraciones. “Es cierto que pedimos 30 puntos sobre el grado de necesidad para las ayudas, pero de un total de 150 puntos, mientras que el Imserso exige 20 sobre 120”, explicó. Asimismo, admitió que existe un criterio económico por parte de la Ciudad, pero siempre se puede eliminar si los técnicos consideran que hay motivos de peso.
Por otro parte, afirmó que la administración local ofrece más servicios a los dependientes, como peluquería, mayor variedad de catering, acompañamiento dentro y fuera de domicilio y similares. Además, recordó a Escobar que durante la pasada legislatura, con el PSOE en el Gobierno central, se firmaron varios acuerdos de cogestión en materia sanitaria y aseguró no entender por qué los socialistas critican ahora esta delegación de competencias a Melilla.
Cogestión o delegación
Escobar defendió que en los acuerdos de cogestión de la pasada legislatura el Estado no perdía participación en la gestión de Sanidad, algo que, a su juicio, sí ocurrirá ahora. Asimismo, consideró que, aunque los criterios económicos puedan eliminarse, “la decisión queda al albur de un técnico o de la propria consejera”. Por ello, insistió en dejar el asunto sobre la mesa para analizarlo en profundidad.
Garbín indicó al socialista que la delegación no suponía una transferencia permanente de competencias y que el acuerdo únicamente tiene una vigencia de cinco años. Además, recordó que la administración estatal no cede un área de gestión para olvidarse de ella, sino que se establece una comisión de seguimiento para su fiscalización. “Es una opción mucho mejor que el convenio anual que rubricábamos cada ejercicio”, concluyó.
A la hora de las votaciones, el PP se pronunció en contra de dejar el asunto sobre la mesa, como había propuesto el PSOE, y apoyó la firma de la delegación de competencias. CpM y PPL también dijeron sí a esta iniciativa y los socialista fueron los únicos que votaron en contra.