El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, abogó ayer por la devolución inmediata de los inmigrantes que accedan a España utilizando la violencia, como ocurrió el pasado domingo con la llegada de quince subsaharianos en una patera, que portaban palos y cuchillos con los que hirieron a seis guardias civiles. El mandatario autonómico aseguró que no se puede consentir que los inmigrantes “invadan la soberanía” de un país de manera irregular y que encima lo hagan “en plan agresivo”.
“Esto no ocurría años atrás, pero ahora está ocurriendo”, destacó el presidente Imbroda, quien consideró necesario un cambio en la política de inmigración y en la Ley de Extranjería. Imbroda censuró el ataque que sufrieron los agentes de la Guardia Civil, que fueron a socorrer a los inmigrantes para que no se hundieran y no tuvieran problemas. “Encima que van a ayudar son recibidos con palos y cuchillos”, apostilló.
Para el presidente melillense, lo que hay que hacer es devolver a los inmigrantes que entren de forma violenta, ya que no se les puede permitir que sean acogidos en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), donde viven “tranquila y alegremente”. En su opinión, la devolución de aquellos que utilizan la fuerza para acceder a un país, debe “servir de ejemplo”, como ya ocurrió con los 21 subsaharianos que accedieron a Melilla a bordo de vehículos ‘kamikazes’.