Los acuerdos a los que llegamos los melillenses no son válidos para Urbaser y FCC. Ambas compañías, que forman la Unión Temporal de Empresas (UTE) adjudicataria de la limpieza viaria, están convencidas de que el acuerdo al que llegaron los sindicatos y la patronal de nuestra ciudad no les afecta. Los responsables de Urbaser y FCC no muestran el más mínimo interés por repartir las bonificaciones de las cotizaciones de la Seguridad Social con sus trabajadores. La desconsideración hacia el pacto firmado entre sindicatos y la patronal supone que los empleados de la UTE no está viendo ningún incremento en sus nóminas. Aunque el incumplimiento del pacto es grave para los trabajadores, lo es aún más para los sindicatos y la propia patronal, por cuyos acuerdos no se sienten aludidos ni Urbaser ni FCC. El esfuerzo de los trabajadores y empresarios melillenses para cerrar un pacto sólo merece el desprecio por parte de estas dos grandes compañías que han venido a nuestra ciudad para hacerse con el jugoso contrato de la limpieza.
El secretario general de Comisiones Obreras, Francisco Veira, pide la intervención del presidente Juan José Imbroda para solucionar el conflicto. El planteamiento no puede ser más equivocado. Con sólo proponer la mediación de la máxima autoridad en Melilla ya se está dando un privilegio a Urbaser y FCC que no tiene el resto de empresas de nuestra ciudad que cumplen honradamente con sus trabajadores. La solución que plantea el propio Veira como alternativa a un hipotético fracaso en la mediación del presidente Imbroda es más adecuada. La resolución de los conflictos laborales cuando fracasa la negociación entre trabajadores y empresa muchas veces llega a través de los tribunales. En esta ocasión, la razón está claramente del lado de los empleados. Sólo hay que plantear el asunto en el lugar adecuado: Ante un juez.