Ciudadanos del país vecino hacen el agosto adquiriendo corderos españoles en la ciudad para venderlos a las carnicerías del otro lado de la frontera: “Los de Melilla son más caros, pero tienen más carne”, aseguran.
Mientras Coalición por Melilla invita a los melillenses a comprar borregos marroquíes para intentar pasarlos por la frontera la víspera del Aid El Kebir, ciudadanos de Marruecos están viniendo a la ciudad a comprar los corderos que han llegado de la península: “Son más caros que los de Nador, pero están gordos y tienen más carne”, señalan en declaraciones a El Faro. Del otro lado de la frontera, los carniceros marroquíes les hacen el encargo porque la escasez de pastos por la sequía ha dejado a muchos borregos en los huesos. “Las pieles van para Fez”, explican a este periódico. Vales para recoger borregos Abdelkarim Sellam, uno de los empresarios que ha traído corderos y cabritos de la península a Melilla, asegura que los animales que están saliendo de contrabando para Marruecos no se los han comprado a él. “Yo estoy entregando vales a las personas que me dejan una señal de, mínimo 50 euros, para pasar a recoger el borrego o el cabrito el día antes de la fiesta”, comenta a El Faro. Sellam tiene en Melilla corderos de 24 a 26 kilos de carne limpia por 210 euros, de 34 a 36 kg por 240 euros y de 40 kg por 270 euros. En total ha traído 865 animales de la península en dos camiones de unos 400 animales cada uno. Casi diez días antes de la Pascua Grande ya ha vendido 281. En su opinión, la mayoría de la gente está dejando la compra del borrego para última hora por temor a que de un momento a otro autoricen la entrada de corderos marroquíes en Melilla. Sin embargo, admite que desde que hablaron Imbroda y El Barkani el miércoles y jueves pasado y confirmaron que no pasarán los borregos este año han empezado a acudir más clientes a comprar a su negocio. “Hasta ahora estaban con las manifestaciones y no sabían a qué acuerdo iban a llegar los políticos. Ahora lo tienen clarísimo. El que quiera celebrar la fiesta en Melilla terminará comprándonos el borrego. Esperamos a muchísima gente”, dijo. El otro ganadero de Melilla que ha traído corderos desde la península ha apostado fuerte por el negocio. En la primera tanda ha desembarcado en la ciudad con 1.200 borregos y cabritos. De ellos ha vendido ya 900 y el lunes se traerá una cuarta tanda. Así, hasta llegar a las seis que tiene apalabradas. En total: 2.500 animales. Bajada de precios en Nador Consultado por El Faro sobre si ha vendido borregos para sacar por la frontera, Mohamed Al-Lal no lo podría asegurar al 100%, pero no duda que esté pasando. “La verdad es que le he vendido borregos a mucha gente”. Este año, admite, el cordero está más barato en Nador que en Melilla, pero por motivos obvios. Al estar la frontera cerrada y no poder vender los 5.000 animales que cada año pasan a la ciudad, el precio se desploma. Sin embargo, comparado con lo que se pagaba por un cordero el año pasado, los borregos de la península son ahora un 25% más baratos. Al-lal tiene clientes de todo tipo: está el que paga a tocateja y el que deja una señal para pasarse luego. Sus precios se mueven entre los 210 y los 250 euros. Los cabritos salen a 150 euros. Preguntado por El Faro sobre cómo ha vivido el boicot al borrego español, Al-lal le quita hierro al asunto. Su familia vivió el veto a la entrada de borregos en Melilla en el 2000 y recuerda que ese año vendieron muchos animales. “Pensaba que nos iba a afectar y no nos ha afectado”, dice. Este empresario ha hecho sus cálculos y cree que dos de cada diez melillenses de confesión musulmana se irá a Marruecos a celebrar la Pascua Grande. El resto se quedará en Melilla y terminará comprando los borregos de la península porque “todo el mundo sabe que España es una potencia ganadera. En Marruecos ha habido sequía y los borregos no tienen ni la calidad ni el tamaño de otros años”, explicó a este diario. Abdelkarim Sellam, el otro empresario que ha traído cordero español, cree que pese al boicot anunciado, lo mejor que él ha hecho ha sido “cumplir la ley”.