El endocrino Gilberto Pérez indicó que la genética y el trasfondo cultural influyen en que en la ciudad la prevalencia de esta enfermedad sea de las más altas a nivel nacional.
El endocrino del Hospital Comarcal Gilberto Pérez indicó que el perfil de una persona con diabetes tipo II en Melilla es el de una mujer bereber de entre 40 y 50 años con obesidad. Este especialista explicó que la genética y la cultura influyen a la hora de que en un territorio haya más o menos prevalencia de una patología, como es el caso de este tipo de diabetes.
Hace unos días, el responsable del Registro Español de Enfermos Renales, el doctor Eduardo Martín, presentó un estudio en el que se destacaba que Melilla, junto con Ceuta y Canarias, eran las zonas donde había mayor número de personas diabéticas y que esta patología es uno de los factores que desencadenan la enfermedad renal crónica.
El endocrino del Hospital Comarcal aseguró que estos datos coinciden con lo que ven en la consulta a diario. La prevalencia de la diabetes en Melilla es alta y eso va unido a la obesidad, según resaltó.
En este sentido, apuntó que la zona sur de España tiene un mayor número de ciudadanos con obesidad y que el trasfondo cultural y la genética son dos aspectos que se deben tener en cuenta a la hora de analizar estos datos.
Pérez explicó que en la población bereber es más frecuente desarrollar la diabetes tipo II y que ello está motivado porque el estilo de vida de esta cultura haya cambiado en los últimos años. Así, indicó que posiblemente los genes bereberes sean ahorradores, es decir, como realizaban una ingesta de alimentos irregular y limitada, el cuerpo estaba acostumbrado a guardar toda la energía que obtenía de los alimentos. Esta estrategia que hace siglos servía a estas personas para sobrevivir, ahora ya no les sirve. “Ese trasfondo genético les juega una mala pasada, pues ahora tienen una mayor predisposición a padecer una obesidad y por ello, de desarrollar una diabetes”, apuntó.
Educación del paciente
Pérez explicó que también nota en los pacientes bereberes otra forma de asumir que tienen una enfermedad. Así, comentó que algunos de sus pacientes le indican que la muerte forma parte de la vida y que si tienen que morir por una diabetes lo asumen. Por ello, señaló que es muy difícil inculcar en ellos que tomen cuidado y controlen sus niveles de azúcar.
También destacó que en ocasiones hay una barrera idiomática con el enfermo de diabetes, porque no sabe hablar bien castellano y es muy difícil explicarle tanto el tratamiento médico como la dieta que debe llevar a cabo.
Los principales consejos de este especialista para evitar el desarrollo de una diabetes es controlar el sobrepeso y la obesidad. Incluso destacó que la genética no tiene porqué ser determinante en una persona, ya que si se cuida y mantiene hábitos de vida saludable, no tiene que desarrollar esta enfermedad.
Pérez indicó que la alimentación es una parte fundamental del tratamiento de un diabético, pero que no hay alimentos prohibidos para estos enfermos. Así, destacó que deben tener cuidado con las cantidades que toman y con la calidad de hidratos de carbono que van a ingerir.
Este especialista comentó que hay mitos en la población bereber local que hay que desterrar como que la miel cura la diabetes o que el borrego o el chivo son carnes con mucha azúcar. En una ocasión le pasó con un paciente que le comentó que durante la fiesta del Aid El Kebir no había tomado borrego porque tenía mucha azúcar y en cambio sí había tomado postres. Esta persona tenía asumido que la carne de este animal tenía azúcar y no sabía que era una equivocación. Por ello, insistió en que la formación en alimentación de estos enfermos es esencial para que puedan tener una buena calidad de vida.
La miel no cura Gilberto Pérez comentó que algunos de sus pacientes le han llegado a decir que han estado tomando miel porque les dijeron que este alimento curaba la diabetes. Pérez destacó que este mito está muy extendido en la población bereber y que hay que desterrarlo para evitar que los diabéticos lleguen a las consultas aún más enfermos Los hidratos Este endocrino comentó que frente al que no se controla nada comiendo está el que tiene un exceso de control y que decide no tomar ningún tipo de hidrato de carbono. Pérez explicó que no hay ningún alimento prohibido para los diabéticos, sólo que hay que tener cuidado con la cantidad y con la calidad de hidratos de carbono. Por ejemplo, destacó que no es igual que se tome un trozo de pan blanco o un zumo azucarado envasado.