Dos personas han sido detenidas por la Policía Nacional por usar falsos certificados de empadronamientos, según han señalado fuentes oficiales de la Jefatura Superior y una tercera, abogada colegiada en Málaga, fue la encargada de asesorar y aportar los documentos en la Oficina de Extranjería como representante de los arrestados, al objeto de obtener beneficios económicos.
Estas tres personas tenían como objetivo demostrar falsamente que disponían de una vivienda en Melilla que cuenta con ciertos requisitos de superficie y habitabilidad para obtener alguna autorización de residencia, subvención, ayuda o servicios de tipo social, o bien para justificar algún requisito exigido en la legislación que regula la materia de extranjería.
La actuación policial que se inició a mediados del mes de enero de este año por parte de agentes de la Unidad Contra Redes de Inmigración Ilegal y Falsedad Documental (UCRIF) de la Jefatura Superior de Policía de Melilla.
Fue el pasado día 4 de este mes de febrero cuando ya procedieron a la detención de un matrimonio marroquí y de una letrada de Málaga, que está en situación de investigada. Se les causa de un delito de falsedad documental al introducir en el tráfico jurídico documentos oficiales manipulados.
Comienzo de la investigación
La investigación tiene su origen en la denuncia que un ciudadano marroquí presenta ante la Policía Nacional por las lesiones sufridas, al parecer, por su negativa a ayudar al denunciado en algún trámite administrativo relacionado con extranjería. El individuo en cuestión da los datos de su residencia en Melilla y los agentes comprueban la veracidad o no de los mismos mediante la información facilitada por la Oficina de Denuncias y Atención al Ciudadano de la Jefatura Superior de Policía de Melilla.
El marido del matrimonio detenido fue citado para Juicio Inmediato por Delito Leve ante el Juzgado de Instrucción en funciones de Guardia al día siguiente de efectuada la denuncia.
Este hecho hizo sospechar sobre la existencia de algún fraude documental para la obtención de algún tipo de autorización de residencia de manera indebida. Después de llevar a cabo las gestiones oportunas, la policía logra determinar que se han adjuntado dos certificados de empadronamiento que resultan ser falsos a una solicitud de residencia presentada en la Oficina de Extranjería de Melilla. También se logra saber que el solicitante de esa residencia es la persona denunciada por el perjudicado.
Efectivamente, se comprueba que estos documentos falsos fueron incluidos en el expediente de renovación de una autorización de residencia temporal por reagrupación familiar.
La Policía Nacional ha querido resaltar que también se investiga a la abogada por ser la representante del matrimonio que realiza la solicitud de autorización de residencia objeto de investigación. Fue, de hecho, quien presentó la documentación falsa ante la Oficina de Extranjería de Melilla.
Dado que esta investigada no reside en Melilla, se realizará la correspondiente petición a una Unidad de la Comisaría Provincial de Málaga para que efectué los trámites de citación y toma de declaración de esta profesional en calidad de investigada.