La Federación de Servicios a la Ciudadanía de Comisiones Obreras (CCOO) ha avisado de la situación que atraviesan las trabajadoras de la escuela infantil San Francisco de Asís, debido al silencio que mantiene la empresa adjudicataria del servicio.
El contrato entre la Administración pública y la empresa Koala finaliza el próximo 13 de diciembre. Sin embargo, ni la empresa ni la Administración han informado a las trabajadoras sobre cuál será su futuro laboral. La única comunicación entre la empresa y la parte social ha sido un SMS solicitando un informe conforme al artículo 64.5 del Estatuto de los Trabajadores.
Este artículo señala que la representación legal de los trabajadores debe ser informada y consultada previamente sobre decisiones relevantes, como reestructuraciones, planes de formación, contratos, subcontrataciones y cualquier situación que pueda tener un impacto directo en los puestos de trabajo.
Esta solicitud está hecha, según CCOO, sin que Koala revele los planes que van a impactar directamente en las trabajadoras afectadas y sin aclarar las consecuencias laborales que podrían derivarse, como despidos, subrogaciones, reubicaciones u otras medidas. Deja a las representantes sin una base clara para actuar y aumenta la temperatura en el clima laboral de las trabajadoras.
Mientras, en la Escuela Infantil Virgen de la Victoria, la falta de personal ha generado una situación insostenible, avisa el sindicato, que apunta que las trabajadoras se ven obligadas a asumir una sobrecarga constante para cubrir las necesidades del centro, lo que no sólo afecta a su bienestar laboral, sino que también repercute negativamente en su salud y en la calidad del servicio que reciben los niños.
"Esta precariedad en el personal público provoca que las trabajadoras contratadas por la empresa Koala tengan que asumir parte de las funciones que corresponden a las empleadas públicas, lo que genera una mezcla de tareas y responsabilidades que agrava aún más el problema, que según la Administración quieren erradicar", anota el sindicato.
Para CCOO, ambas situaciones reflejan un problema estructural creado y fundamentado por la descontrolada cesión ilegal de las trabajadoras, a veces con consentimiento y otras por desconocimiento, "lo que no exime de responsabilidad para los que deben estar velando por el cumplimiento de los contratos públicos".
Desde CCOO exigen que tanto la Administración como la empresa implicadas asuman su responsabilidad "y dejen de marear a las trabajadoras de ambas escuelas infantiles". "No pueden seguir enfrentándose las unas con las otras y es imprescindible que se regularice su situación y que se garantice un futuro laboral digno para ellas", concluye.