La lucha de la Policía Nacional contra la violencia machista y sexual de una manera más especializada está a punto de cumplir cuatro décadas de historia. Pese al camino recorrido, la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) está percibiendo “pasos hacia atrás” en nuestra sociedad en este ámbito y sitúa la educación como “la base de toda esta batalla”.
En declaraciones a Efe, la comisaria principal María Cristina Marí, máxima responsable en España de la UFAM, ha advertido de que si no se presta atención a la educación de las generaciones venideras, el resultado no será otro que una vuelta a “una sociedad cada vez más machista y, algo peor: encima más violenta”.
Pero esto es algo que esta unidad policial, referente a nivel mundial, ya ha empezado a detectar. En las propias estadísticas de criminalidad se puede observar, con un incesante incremento de los delitos sexuales y de violencia de género, donde los jóvenes tienen cada vez más protagonismo.
La comisaria principal señala el consumo de las redes como una de las razones por las que entre los adolescentes se está imponiendo la teoría del “falso amor romántico, donde parece que tu novio no te quiere si no te controla”.
Pero también existe “un problema de percepción de la violencia” en los jóvenes. Hasta tal punto, que una quinta parte de ellos considera que dar una bofetada o un empujón a su pareja en una discusión no es violencia. “El problema es ¿dónde comienza la violencia para ellos?”, se pregunta María Cristina Marí.
De ahí su defensa de que “la base de esta batalla que tenemos todos emprendida está en toda la sociedad, no solo en la Policía, y comienza por la educación, que es el pilar y la piedra angular”.
“Pero parece que lo vamos dejando y no estamos pensando en que nuestros jóvenes de hoy son los adultos del futuro. Y no nos estamos preocupando, posiblemente todo lo necesario, tanto en las propias familias como en los centros escolares o en las instituciones en atajar ese problema de educación y cultural”, agrega para diagnosticar la razón de ese retroceso en la lucha contra la violencia de género, doméstica y sexual.
Ir por delante de la sociedad
Esos son los delitos a los que se enfrenta diariamente la UFAM con el objetivo “no solo de adaptarse, sino de ir incluso por delante de la sociedad en la medida de lo posible” para combatirlos. Y aunque reconoce que alcanzar un nivel cero es “imposible, prácticamente”, su máxima responsable nacional insiste en la necesidad de luchar contra ellos para que se reduzcan.
Sin embargo, reconoce que cada vez es más complejo, no solo por la tipología de estas infracciones penales, sino también por el mundo globalizado en el que vivimos hoy en día. Ello da lugar, por ejemplo, a que se esté dando un incremento de casos de sustracciones parentales internacionales, contra los que también lucha la UFAM.
La cooperación internacional en este ámbito es clave, de ahí que la labor de esta unidad no se centre únicamente en la protección de las víctimas de violencia de género y la investigación de este tipo de delitos cometidos contra las mujeres, sino que “hay mucho más” detrás que no se ve.
Darlo a conocer es el objetivo por el que la comisaria principal ha viajado a Melilla para participar en un curso de extensión universitaria organizado por el bicentenario de la Policía Nacional sobre la especialización del Cuerpo con sus diferentes unidades, convirtiéndose en un referente internacional en la lucha contra el delito.
La comisaria principal ha señalado que la UFAM sólo tiene 10 años de vida, pero en realidad su germen se remonta a 1986, cuando cinco inspectoras en Madrid empezaron a centrar su labor en los delitos que antes quedaban encerrados en el ámbito familiar.
Desde entonces han pasado casi 40 años, en los que la Policía Nacional cuenta con unidades especializadas en toda España, siguiendo un plan estratégico en la lucha contra la violencia de género, doméstica y sexual por cuya erradicación han clamado esta misma semana en las calles miles de personas por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Segunda jornada del curso
En cuanto al Curso de Extensión Universitaria organizado por la UNED Melilla con el título 'La Policía Nacional y su especialización. Un referente internacional' -donde el Jefe Superior de Policía de Melilla, José Antonio Togores Guisasola, dio la primera clase del curso titulada 'Modelo policial español: ventajas e inconvenientes' destacando el alto nivel de seguridad que tiene España junto a otros países de la Unión Europea como consecuencia del funcionamiento de este modelo policial que presenta sus ventajas e inconvenientes y cuya principal diferencia es la presencia en España de cuerpos policiales íntegros en cuatro comunidades autónomas-, la segunda Jornada celebrada ayer contó con las siguientes ponencias:
-'Las Unidades de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de Policía Nacional', a cargo de la comisaria principal, María Cristina Marí García, jefa de la Unidad Central de la Unidad de Atención a la Familia y Mujer de la Comisaría General de Policía Judicial.
-'GEO, el último recurso de la Policía Nacional', por el comisario Alfonso Medrano Juárez, jefe del Grupo Especial de Operaciones de la Policía Nacional.
-'Demandas sociales en materia policial y planes de prevención a colectivos vulnerables', por la inspectora, Blanca Asencio Díaz, jefa de la Unidad de Participación Ciudadana de la Brigada de Seguridad Ciudadana de Melilla.
Instrucción y formación
Mucha instrucción y mucha formación. Esas son dos de las claves del éxito del GEO, el Grupo Especial de Operaciones de la Policía Nacional, unidad de élite del Cuerpo que está cerca de cumplir medio siglo de lucha contra el terrorismo y los grupos de delincuencia organizada, entre otras misiones de alto riesgo.
Al respecto, el comisario Alfonso Medrano Juárez, jefe del GEO de la Policía Nacional desde hace poco más de medio año, subraya en declaraciones a Efe que la instrucción permanente de sus componentes es “una de las patas fundamentales” del funcionamiento de su grupo, concebido como el último recurso del Cuerpo ante situaciones a las que no se pueden enfrentar el resto de unidades por su peligro y complejidad.
Liberar rehenes; hacer frente a bandas terroristas, grupos armados o delincuentes peligrosos; asaltar embarcaciones dedicadas al narcotráfico o proteger embajadas y consulados cuando es necesario son algunas de las funciones del GEO, donde el uso de armas es uno de los principales peligros, según ha explicado el jefe del grupo.
Pero muchas veces la complejidad de las misiones también reside en otras cuestiones, como la especialidad de las casas y los lugares en los que se refugian los objetivos que persiguen para evitar ser localizados o detenidos; o las condiciones del medio en el que se desarrollan las operaciones, como ocurre cuando los GEO tienen que realizar servicios en alta mar, casi siempre de noche y con mal tiempo.
“Son situaciones realmente peligrosas que requieren mucha instrucción y formación por parte de los componentes del GEO”, además del manejo de medios especiales para ejecutar sus operaciones, que suelen ser la guinda de algunas de las investigaciones que desarrollan el resto de unidades de la Policía Nacional y que no pueden explotar por no estar capacitadas para ello debido al riesgo que entrañan.
Por ello, el comisario jefe del GEO califica tanto a su unidad como a los GOES (Grupos Operativos Especiales de Seguridad) como “una herramienta al servicio de la Policía Nacional” que va más allá de una unidad antidisturbios, ya que su objetivo es “detener elementos que por su peligrosidad necesitan de una unidad especializada”.
En ocasiones sus actuaciones responden a servicios planificados, pero en otras, estos grupos deben solucionar incidentes críticos o situaciones de alerta manifiesta, dada la doble vertiente con la que desarrollan su labor.
El comisario Alfonso Medrano se ha desplazado esta semana a Melilla para intentar dar una visión global del GEO, probablemente uno de los grupos más desconocidos de la Policía Nacional, en un curso de extensión universitaria organizado por el bicentenario del Cuerpo, al que han asistido otros jefes nacionales de diferentes unidades.
Aunque admite que lleva al frente de su grupo “unos poquitos meses nada más”, desde que en marzo asumió el mando tras una trayectoria profesional dedicada a labores de información, contraterrorismo y orden público en Navarra y el País Vasco, fundamentalmente, su balance como jefe del GEO “no puede ser más que positivo”.
“Todos, cuando entramos en la Policía en la Escuela, pensamos que algún día nos gustaría estar en esta unidad tan especial. Tener la suerte y la oportunidad de haber sido designado como su jefe es un orgullo muy grande”, ha subrayado el comisario Alfonso Medrano Juárez.
Qué tome nota las Consejería de mujer Igualdad y Educación de la ciudad Autónoma...Tess meses lleva esperando en la Mesa de contratación para poner en marcha la contratación de los planes de Igualdad en los colegios de Primaria.