El Grupo de Amigos Futboleros de Melilla, representado por Manolo Agulló, celebrará el próximo miércoles día 27 de noviembre, un homenaje a todos aquellos futbolistas que jugaron en el desaparecido Campo de Santa Bárbara, así como a todos aquellos que hicieron posible que ese campo se celebraran los distintos campeonatos y la práctica del fútbol.
Hay que destacar que se ha escogido a Agustín García González para que sea quien reciba un reconocimiento especial.
Señalar que todos los que quisieran estar en este Homenaje, que se celebrará el 27 de noviembre, a las 14:00 horas, en el Restaurante Manuel Benítez, lo comuniquen lo antes posible en el mencionado restaurante, o poniéndose en contacto tanto con Juan Moya como con Manolo Agulló, reseñando que el precio del cubierto es de 35 euros.
Curriculum de Agustín García González
Nacido en Melilla el día 1 de noviembre de 1941, a Agustín García desde muy joven le apasionaba todo tipo de deporte, pero por encima de todo, tenía una especial debilidad por el fútbol, deporte que con muy pocos años comenzó a practicar. Sus inicios en el fútbol como jugador fueron en el equipo de su barrio, “La Libertad”. Su primer equipo fue el C.D. Furia, debutando con 14 años, donde permaneció hasta los 18 años, siendo su perseverancia y entrega en el terreno de juego los que le hicieron un hueco en el equipo.
Su época de jugador duró poco, dado que desde muy joven le gustó la idea de trabajar con los más jóvenes. Su primer equipo como entrenador fue el Club Deportivo Real, club en el que permaneció más de catorce años y en el que aprendió prácticamente todo en este maravilloso mundo del fútbol. En aquel entonces trabajó con dos personas muy especiales para él, como son los casos de Ramón Delgado y Juan Martínez Vidal, presidente y secretario del mencionado club deportivo. En aquellos años era feliz, trabajando con niños y el cariño que daba era increíble.
De su trayectoria deportiva al frente de equipos de nuestra ciudad, Agustín guarda un especial recuerdo y cariño al conjunto infantil que dirigió en el CD Real, a aquel equipo daba gusto verlo jugar, consiguiendo marcar 111 goles en diez partidos, con jugadores como Bartolomé Hernández (Totó) D.E.P, Luismi, Higuiño, Invernón, o Pedro, entre otros.
Tras sus años al frente del CD Real, decidió dar el salto a la U.D. Melilla, con Ayu Lalchandani de presidente. Allí tuvo la oportunidad de enseñar todo lo que había aprendido en los años anteriores, siendo una época muy bonita para él, viajando con el equipo como delegado del primer equipo unionista.
Agustín tuvo la suerte de vivir prácticamente la mayor parte de su vida vinculado al deporte, ya que las horas de trabajo se las pasaba en el Pabellón Lázaro Fernández, donde estuvo como celador durante dieciocho años, no pudiendo destacar un momento o una fecha especial que recuerde de aquellos maravillosos años, aunque si recuerda que al ser el único pabellón deportivo de aquella época, cada fin de semana se llenaba. Ya fuera con fútbol sala, balonmano o baloncesto, siempre estaba repleto, y es que el ambiente de aquella época, no es el de ahora.
En la actualidad, retirado definitivamente del mundo del deporte, es presidente del Club de Pensionistas y Jubilados La Amistad, donde es muy querido por sus socios y simpatizantes, estando siempre dispuesto a tender una mano solidaria a quien lo necesite.