Han pasado ya más de dos semanas desde que la DANA azotó, sobre todo el 29 de octubre, con tremenda virulencia el levante español y la cuenta de víctimas va ya por 218. Según se ha podido saber por parte del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, más de la mitad de los fallecidos se encontraban en espacios cerrados, sobre todo en el interior de las casas (65) y en garajes (32).
Todavía hoy continúa la búsqueda de los 13 desaparecidos, aunque cada día que pasa las esperanzas de encontrarlos con vida son menores.
Independientemente de las tareas de rescate –que son, sin duda, prioritarias-, ahora toca levantar una zona donde hay muchísimo por hacer, ya que los destrozos ocasionados por el agua fueron notables, tanto en las viviendas privadas como en los establecimientos de cara al público. Este domingo abrió la primera cafetería en Paiporta después de los trágicos sucesos y la gente estaba contentísima, como es normal.
No debe de resultar nada fácil superar episodios como este. A la tragedia de las muertes hay que sumar todos los destrozos que provocan que haya que volver a levantar toda la zona.
El Gobierno anunció hace una semana más de 100 medidas con una inversión de 3.765 millones para responder a esta emergencia, con ayudas a unos 400.000 trabajadores para mantener sus ingresos, a alrededor de 30.000 empresas para reanudar su actividad y a 100.000 hogares para cubrir sus necesidades básicas, amén del tejido productivo.
Con todo, la zona sigue todavía mal, y eso que la solidaridad de toda España –incluida Melilla, como no podía ser menos- ha estado siempre muy presente desde el principio.
Desde la ciudad autónoma, además de desplazarse hasta allí policías locales y bomberos enviados por el Gobierno local incluso algunas personas por su cuenta, se han organizado varias iniciativas para recaudar fondos.
Así, por ejemplo, toda la recaudación por la venta de las entradas para la actuación del grupo La Plazuela fue destinada íntegramente a los damnificados de la DANA.
Y este domingo fue el plato fuerte, pues más de 40 artistas locales se reunieron en el teatro Kursaal-Fernando Arrabal para realizar un espectáculo inolvidable y recaudar más dinero para ayudar a los afectados por la DANA. Con un aforo de algo más de 700 espectadores y a 15 euros la entrada, la recaudación osciló alrededor de los 11.000 euros, que buenos son en situaciones como esta.
Cualquier ayuda, por pequeña que sea, cuenta para que las localidades afectadas recuperen su normalidad lo antes posible.