Los 14 bomberos de Melilla que se han desplazado a Valencia para colaborar en las labores de búsqueda y limpieza tras los efectos de la dana afrontan este jueves su cuarto día de misión en un escenario que califican como “catastrófico” y que “puede ser, sin exagerar, apenas el 1% de lo que se aprecia en televisión”.
“Parece una guerra”, comenta el sargento Javier Cordero, que encabeza este equipo de voluntarios que ha destinado a Valencia la Ciudad Autónoma de Melilla, formado por otros tres cabos y diez bomberos, que nunca se habían encontrado una situación como esta.
Desde que llegaron el pasado lunes a las zonas afectadas con cuatro vehículos y material, los bomberos procedetes de Melilla han centrado sus esfuerzos en colaborar en la emergencia tanto en Paiporta como en Catarroja, donde están trabajando “codo con codo” con bomberos, militares y efectivos de seguridad de toda España.
Este miércoles pasado, por ejemplo, estuvieron trabajando todo el día con un grupo de agentes de la Ertzaintza del País Vasco que se pusieron bajo el criterio y asesoramiento de los bomberos de Melilla, a los que el sargento Cordero dedica palabras de reconocimiento tras una jornada en la que todo fue “perfecto”.
Para el mando melillense, que tantos cuerpos y unidades de seguridad y emergencias diferentes y de tantos lugares del país trabajen “arrimando el hombro” y demostrando coordinación y unidad es algo que “te sorprende y alegra después de ver la imagen de división en España que se suele vender” a la opinión pública.
En los últimos tres días, el equipo de bomberos voluntarios de Melilla no ha encontrado desaparecidos, aunque sí ha asistido a varios escenarios en los que los perros de la Guardia Civil marcaban la existencia de víctimas que, finalmente, se quedaron en falsas alarmas.
Las labores que han realizado en jornadas de 12 horas de trabajo se han centrado, sobre todo, en achiques de agua en garajes, huecos de ascensores y aljibes de agua contaminados por el barro, además de la retirada de decenas de vehículos para facilitar la limpieza de las calles.
Solo en la jornada de este miércoles, el sargento Cordero calcula que han podido ser más de 60 coches los que han ayudado a sacar en solo dos o tres calles de Catarroja para que se los llevaran las retroexcavadoras y cubas de residuos.
“Con la cantidad de calles que hay aquí, no hay servicio de grúa capaz de afrontar ese servicio”, señala para explicar el trabajo técnico que están desarrollando los bomberos y que es necesario antes de que la maquinaria pesada pueda retirar los vehículos.
Sobre todo por las circunstancias en las que se encuentran muchos de ellos, “subidos unos encima de otros”, y la mayoría inmovilizados debido a la cantidad de barro, escombros y residuos que tienen acumulados en la zona de las ruedas o alrededor y que impide el acceso de las grúas.
“Quedan meses de trabajo”
En cualquier caso, el sargento melillense apunta que conforme van pasando los días, el trabajo que requiere la situación es “menos de bomberos y más de maquinaria pesada, de pala, cepillo y cubas”, porque hace falta mucha limpieza, para retirar el lodo y el barro que aún se acumula en las zonas afectadas por la dana.
Aunque no se atreven hacer cálculos que más bien corresponden a expertos de Medio Ambiente, los bomberos de Melilla creen que aún quedan meses de trabajo para que se pueda recuperar la situación.
En un principio, está previsto que el equipo de bomberos voluntarios de la Ciudad Autónoma esté desplegado durante una semana, un tiempo en el que destacan la hospitalidad y gratitud con la que han sido recibidos por el pueblo valenciano, al que “no le falta un detalle” con ellos, como ponerles colchones hinchables en el pabellón donde limpian los materiales y descansan.
“Nosotros les decimos al revés, que gracias a ellos por recibirnos y dejarnos ayudarles, que demasiada desgracian tienen tanto personales muchos de ellos, como materiales”, apunta el sargento Cordero.
Y añade que para ellos es “un orgullo” poder estar allí con ellos y ayudarles en todo lo que esté en su mano y “hasta donde las fuerzas lleguen”.