El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, ha reconocido que ve “muy largo” que Melilla mantenga relaciones comerciales con Argelia, ya que dice que es una cuestión que “depende de la diplomacia española”.
Según ha manifestado, plantearse esta cuestión “no es algo nuevo”, pero dejó claro que “depende del Gobierno de España” y de la “situación geoestratégica del Magreb”, como las relaciones entre Argelia y Marruecos o el conflicto del Sáhara Occidental.
Juan José Imbroda ve complicado que se pueda establecer algún vínculo comercial con el país magrebí mientras José Manuel Albares siga al frente del Ministerio de Asuntos Exteriores, Cooperación y Unión Europea (UE).
“Hasta que no vea un Gobierno nacional que me sea propicio, como uno donde esté el Alberto Núñez Feijóo, pues hablaremos e intentaremos ver qué es lo mejor”, ha dicho.
Lo cierto es que el Gobierno local se muestra “escéptico” respecto a una posible reapertura de la aduana comercial con Marruecos y ha lamentado que esta cuestión se haya convertido en “una comicidad” tras más de seis años cerrada.
“Es que ya te aburre hablar de esto”, ha reconocido el presidente melillense ante los medios, quien ha advertido de que esta cuestión está “cerrada” porque el Gobierno de España “no ha querido hacer la presión suficiente como para hacerle ver a Marruecos de que había una aduana comercial europea y la cerraron” el 1 de agosto de 2018.
“En Ceuta no había, pero aquí sí, y la cerraron y no han hecho nada para que se abra”, insiste, tachando de “pantomimas” las pruebas piloto que realizó hace más de un año la Delegación del Gobierno en Melilla en la aduana para “testar” su funcionamiento después de seis años cerrada.
La primera autoridad melillense ha dejado claro que si el Ejecutivo central “hubiese querido de verdad” reabrir dicha aduana habría acudido a la Unión Europea (UE) para solicitarle ayuda al respecto.
“Esto estaba definido, se sabía lo que iba a pasar y ha pasado”, ha resumido Imbroda, quien ha apostado, en este caso, por “pasar página y mirar al norte” para impulsar el desarrollo socioeconómico de Melilla a través de tres ejes, que son el turismo, la universidad y las nuevas tecnologías.
“Y eso es lo que nos ocupa, lo otro es una historia triste y vieja que esta gente no ha querido gestionar porque no les ha dado la gana. Se ha acabado”, ha concluido.