Un mar de esperanza inundó las calles de Melilla este domingo, cuando más de un millar de personas se unieron a la XI Carrera contra el Cáncer. En una mañana radiante, la ciudad se convirtió en un vibrante mosaico de camisetas verdes, símbolo de la lucha incansable contra esta enfermedad.
La nueva edición de este evento deportivo ya consolidado en Melilla ha sido calificado un "éxito abrumador" de participación. Según fuentes de la organización, 1.350 melillenses se han solidarizado con la causa y han inundado las calles para colaborar con la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) de Melilla y, de esta manera, aportar su granito de arena en la lucha contra la investigación.
Desde los más pequeños, llenos de energía y entusiasmo, hasta los adultos, motivados por un mismo objetivo, la participación ha sido masiva. Familias enteras, amigos y compañeros de trabajo corrieron juntos, demostrando que la solidaridad no tiene límites. Incluso nuestras fieles mascotas, con sus dorsales personalizados, se sumaron a esta gran causa.
Entre los muchos melillenses que se han vestido de verde para ayudar en la lucha contra el cáncer, se encontraban autoridades locales como los consejeros Daniel Ventura y Randa Mohamed o la delegada del Gobierno, Sabrina Moh.
El consejero de Deporte, Miguel Ángel Fernández, se ha congratulado de la alta participación que ha conseguido este evento deportivo tras once ediciones, consiguiendo cada año que muchas más personas se sumen a la causa. Asimismo, ha puesto en valor la labor que la AECC realiza durante el año en Melilla. "El trabajo que hacen es descomunal en todas las áreas", ha señalado.
Por su parte, Manuel Aznar, presidente de la AECC en Melilla, ha agradecido el apoyo de la Ciudad Autónoma en esta evento solidario y a todas las personas que se han vestido de "verde esperanza" para contribuir en la lucha contra el cáncer. "Lo que hacemos, como siempre, es poner nuestro granito de arena para poder luchar contra esta enfermedad", ha afirmado.
Durante toda la jornada el ambiente fue contagioso. La alegría y el compromiso se respiraban en cada rincón del recorrido. Los aplausos y los ánimos del público alinearon las calles, convirtiendo la carrera en una auténtica fiesta popular. Más allá de una competición deportiva, este evento se convirtió en un emotivo homenaje a todos aquellos que luchan contra el cáncer y un llamado a la unidad para conseguir combatir esta enfermedad y ayudar en la investigación.