Sabrina Moh: "Melilla tiene mucho futuro"

Las bonificaciones de diverso tipo vienen sufriendo modificaciones mediante reales decretos promulgados por el Ejecutivo central. El Faro entrevista a la delegada del Gobierno en Melilla, Sabrina Moh (Melilla, 1987), para tratar de aclarar a los ciudadanos las dudas que hayan podido surgirles.

-Existe el Real Decreto 332/2023, de 3 de mayo, que regula la compensación al transporte marítimo y aéreo de mercancías con origen o destino en Ceuta y Melilla. La disposición adicional tercera faculta a ciertos ministerios (Transportes y Hacienda concretamente) a dictar las medidas necesarias para su aplicación. Teóricamente, además, el real decreto entraba en vigor el día 4 de mayo. Sin embargo, los empresarios siguen pidiendo bonificar las mercancías. ¿Cuál es la situación en que se encuentra ahora mismo este real decreto?

-Tenemos que irnos primero a la ley 3/2017, donde viene que Ceuta y Melilla, por su ubicación extrapeninsular, podemos tener este tipo de bonificaciones al transporte de mercancías hasta en un 50%. A partir de aquí, empezamos a trabajar y sale un primer borrador en 2018, que además salió a consulta pública para ver quién hacía las propuestas pertinentes. Salió en dos ocasiones. En un primer momento la Ciudad Autónoma hizo alguna alegación y después nadie entregó ninguna propuesta. Nosotros sí recogimos el documento de los empresarios con todas las propuestas que ellos querían incorporar. Sí que es cierto que no solamente incorporamos algunas de las propuestas que ellos nos hicieron –por supuesto, las que eran viables, porque, por ejemplo, pedían que se bonificaran los productos para el ganado y nosotros no podemos bonificar eso porque no hay ninguna ganadería en Melilla dada de alta.

Nosotros mejoramos la propuesta inicial. Cogimos algunas de las demandas que tenían los empresarios. Por ejemplo, ellos proponían bonificar el petróleo y sus derivados. Nosotros hicimos un apartado en el que directamente hablábamos de mercancías peligrosas. Y ellos, además, pedían una bonificación del 10% y nosotros la hemos puesto en un 50%. Nos hemos ido al máximo que permite la ley. Quiero decir que esta ley habla de hasta un 50% y el Gobierno ha conseguido bonificar el máximo. De hecho, había dos cuestiones fundamentales para las que los empresarios pedían un 10% y un 35% y nosotros lo hemos elevado.

Ahora mismo tiene que salir una convocatoria a través de la Secretaría de Estado de Transportes y va a ser la Delegación la que se encargue de la instrucción, resolución y elaboración del listado de mercancías que se pueden subvencionar.

Nosotros le pedimos un informe a la Ciudad Autónoma el 5 de diciembre y estamos a la espera de que nos contesten a esta solicitud que le hemos hecho para poder elaborar esa lista de mercancías. No obstante, en la reunión del otro día con los empresarios, también les hemos dicho que nos elevaran las propuestas sobre qué mercancías ellos consideran que podríamos incorporar en este listado para ver si pueden ser bonificables. Una vez salga el listado y tengamos operativa la aplicación a través de la cual van a pedir este tipo de subvención, saldrá la convocatoria y podremos empezar a poner en marcha este real decreto.

-¿Para cuándo?

-La convocatoria tiene que salir antes de mayo y entonces podrán empezar a solicitar esta subvención.

-¿Quiénes pueden pedirla?

-El artículo 9 de este Real Decreto lo dice. En el caso de productos originarios o transformados en Ceuta o en Melilla, según corresponda, transportadas al resto de España o exportadas a países integrantes del Espacio Económico Europeo, el remitente o expedidor de las mercancías. En el caso de inputs (materias primas o productos intermedios), que no se fabriquen en Ceuta o Melilla, enviados desde el resto de España o el Espacio Económico Europeo a Ceuta o Melilla, serán beneficiarios los receptores o destinatarios de las mercancías. En el caso de la devolución de stocks, mercancías peligrosas y residuos, el remitente o expedidor.

-¿Qué productos se podrían bonificar?

-Todos aquéllos que entren en cualquiera de los epígrafes. Estamos viendo cuáles pueden ser. Por ejemplo, el oxígeno que llega al hospital podría entrar dentro de esta subvención del Real Decreto. A ver qué productos llegan para poder ser elaborados o transformados en la ciudad para que puedan ser bonificados. Además, tendremos que ver cuáles son los empresarios que pueden ser bonificados. Por ejemplo, en las mercancías en stock provenientes de importaciones, destinadas a consumo, sujetas al régimen de venta al por menor.

Tendremos que ver qué empresarios están sujetos a estas condiciones. Es decir, que también en el caso del estocaje, si se argumenta o si se aporta la documentación necesaria, también podrá ser bonificada. Igual que los residuos, por ejemplo, que también vienen recogidos en este Real Decreto.

-¿Por qué se quejan los empresarios entonces de que no hay bonificación?

-La verdad es que yo no los entiendo, pero habría que preguntarles a ellos. Yo se lo intenté explicar de manera pedagógica, porque me parece importante poner el contexto. Hay una primera ley general en 2017 (por cierto, la elaboró el PP y nadie se quejó) que decía que esta bonificación iba hasta un 50%. Por eso es importante este dato. Tenía que desarrollarse a través de un real decreto.

Nadie hizo nada. Nosotros planteamos la primera propuesta y la mejoramos, porque algunas cuestiones no estaban presentes en ese primer proyecto, pero sí aparecen en el Real Decreto. En el petróleo y sus derivados, los empresarios pedían un 10%. Nosotros hemos incluido esto dentro de las mercancías peligrosas y lo hemos puesto a un 50%, con lo cual su propuesta está mejorada. También hablábamos, por ejemplo, de los residuos. Ellos pedían un 35% y nosotros lo hemos ampliado a un 50%. Al final, las demandas se escuchan y se han incorporado las que pueden incorporarse en la normativa para mejorar lo que había. Ahora estamos en esa fase de elaboración de un listado de mercancías.

Todo puede ser mejorable y tenemos que partir de la base de que veremos cómo podemos ir mejorando el Real Decreto si necesitara modificación, pero, en principio, el Real Decreto recoge las peticiones y las propuestas de los empresarios.

-¿Mensaje de tranquilidad entonces?

-Sí. De tranquilidad y de optimismo. Hay también una cuestión importante que el otro día no trasladé a los empresarios, que son las ayudas en mínimis, que también han sufrido una modificación que beneficia a los empresarios, puesto que el techo para este tipo de subvenciones era de 200.000 euros y en noviembre se ha ampliado a 300.000 euros, con lo cual también va a beneficiar a los empresarios.

Por tanto, tenemos que empezar a trabajar ya con el Real Decreto, que viene a seguir aportando cosas positivas para mejorar y facilitar la vida del sector empresarial en Melilla.

-Por otro lado, no podemos dejar de comentar la bonificación a la Seguridad Social. Los empresarios lamentan que van a perder el 50 por ciento actual, primero, con el Real Decreto 1/2023 y, posteriormente, con el Real Decreto 660/2023. Desde el Gobierno se mantiene que en la práctica nada va a cambiar, pero los empresarios no lo ven tan claro y anuncian movilizaciones. ¿Puede usted enviarles un mensaje de tranquilidad?

-Me parece importante tener y dar toda la información. ¿Por qué digo esto? Cuando salió el Real Decreto 1/2023, a los empresarios de Melilla especialmente les preocupaban algunas cuestiones contenidas en los artículos 4 y 11, que dejaban excluidos algunos contratos para que no pudieran ser bonificados, además, por supuesto, de la temporalidad y de las contrataciones por tres años.

¿Qué pasa? Nos trasladan una serie de demandas y de quejas y nosotros las elevamos. Como resultado de todo esto, hay varias actuaciones. Una, el Real Decreto 660/2023, que viene a compensar a aquellos empresarios a quienes esa cuantía fija de 262 euros no cubriera la subvención que percibieran anteriormente.

Eso me parece ya una mejora y un avance para Melilla. Tenemos que recordar que el Real Decreto 1/2023 no viene por una situación exclusiva de Ceuta y Melilla, sino que es un Real Decreto por el que se rige todo el territorio nacional. ¿Qué ventaja tenemos entonces en Melilla? Hemos sacado el Real Decreto 660/2023, que viene a complementar el Real Decreto 1/2023 para que no se pierda esa bonificación que teníamos.

Después venía otra serie de preocupaciones, como los artículos 4 y 11 del Real Decreto, que venían a decir que las contrataciones realizadas con personas trabajadoras en los 12 meses anteriores a su fecha de alta en el régimen de la Seguridad Social no pudieran ser bonificadas, además de otra serie de cuestiones. Esas demandas nos las hicieron llegar, van a ser escuchadas y no van a ser de aplicación.

Por lo tanto, cuando nos siguen haciendo reivindicaciones que están solventadas, les intento explicar que han sido escuchadas y que eso no es de aplicación. Y, al igual que eso, otra serie de medidas que ya se han solventado o que se habían aclarado, como, por ejemplo, que el Ministerio destinaba una cuantía a este tipo de subvenciones por el Real Decreto 660/2023 y que, en el momento en que esa partida se agotase, ya nadie más iba a estar subvencionado. Eso no es así. Hay un compromiso por parte del Gobierno de que, en el caso de que las peticiones superasen esa cuantía prevista para el ejercicio presupuestario, pudiera darse una modificación en el presupuesto para que incluya todas las peticiones que haya desde Melilla.

Todo eso se ha ido solventando. Se ha cambiado hasta el aplicativo para pedir las subvenciones porque antes no eran bonificados todos los tipos de contrato y ahora sí. ¿Qué queda ahora? ¿Dónde está el problema ahora? En la temporalidad, como así se lo expliqué. Hemos llegado a un acuerdo para una reforma laboral que quiere premiar los contratos estables y de calidad en todo el país. Una reforma laboral que, además, ha sido pactada con la patronal y los sindicatos, porque creo que estamos todos de acuerdo en que hay que acabar con la precariedad laboral. Es cierto que este sistema de bonificaciones está sujeto también a acabar con la temporalidad. Entonces, esta subvención, si la persona no está contratada por un período mínimo de tres años, debía ser devuelta. Les aclaramos que debe ser devuelta siempre y cuando sea un despido improcedente, pero, si una persona no realiza sus funciones dentro de su puesto de trabajo, lógicamente tendrá que ser despedida y ahí no va a haber ningún tipo de penalización.

No obstante, hemos planteado seguir manteniendo reuniones de coordinación y de diálogo y, si el sector empresarial considera que sus demandas no han sido atendidas y quieren manifestarse, están en su pleno derecho.

Pero me parece importante dejar claro que, al igual que se dicen algunas cuestiones que recoge este Real Decreto y con las que no están de acuerdo, muchas de estas reivindicaciones han sido escuchadas y no van a ser de aplicación tal como pedían ellos. Se va a beneficiar el sector empresarial de Melilla, como con el artículo 11 o con que todos los tipos de contrato puedan ser bonificados. De hecho, estamos ahora mismo en el proceso del cambio de aplicación para que puedan meter todos estos contratos y, si son de forma indefinida, van a ser bonificados.

-Dicen que no saben cuándo les ingresan el resto desde los 262 euros al 50%.

-Por una parte está la cuota de los 262 euros. Como, al principio, no estaban bonificados todos los tipos de contrato, el aplicativo, al meter el número de contrato, no lo bonificaba. Al hacer esta revisión y considerarse ahora mismo que van a ser bonificados todos los tipos de contrato, hemos tenido que cambiar el aplicativo, y de ahí la demora. Pero van a ser bonificados con esta cuantía de 262 euros.

Esa es una parte. ¿Qué pasa? Que, si hay alguna persona que con esos 262 euros no cubre lo que cubría antes con el 50%, ahora sí entra en juego el Real Decreto 660/2023, de manera que eso se pide por otro procedimiento que, además, resuelve el SEPE. Son dos cuestiones diferentes y la demora que ha venido con respecto a los 262 euros viene determinada por esta medida, que ha sido beneficiosa para los melillenses, y se está cambiando para que cualquier tipo de contrato pueda ser bonificado.

-Además del problema con las bonificaciones, los empresarios llevan años quejándose de la falta de reciprocidad en el régimen de viajeros en la frontera con Marruecos y de que no se haya reabierto la aduana. Todo ello, aseguran, redunda en su empobrecimiento. ¿Es consciente el Gobierno de estos desajustes? ¿Existe algún plan para solucionarlos más allá de la famosa hoja de ruta y de la reapertura gradual de la frontera de la que se habló en su momento?

-España y Marruecos abrieron, en 2022, una nueva etapa, después de desencuentros pasados y de más de dos años con las fronteras terrestres entre ambos países cerradas. En esa nueva etapa publicaron una declaración conjunta en la que, entre otras cuestiones se hablaba de la plena normalización de la circulación de personas y de mercancías.

Se han dado muchos pasos en esa dirección y se sigue trabajando, al más alto nivel, para que la normalización en el paso de mercancías entre ambos países sea una realidad en las condiciones y formas que nos merecemos los melillenses y estoy convencida de que será una realidad cuanto antes.

-En relación con la actividad comercial, el viernes salieron las cifras del paro. ¿Cuál es su opinión? ¿Hay algún plan de futuro para esta ciudad?

-Hemos conocido las cifras de desempleo y, aunque enero suele ser un mes malo, mejoramos respecto al mes de enero del año anterior.

Nosotros tenemos como plan de choque ese plan de empleo. Pero el objetivo del plan de empleo, al menos desde esta Delegación del Gobierno, tiene un objetivo diferente del que se ha plasmado los años anteriores. Nosotros el plan de empleo lo estamos orientando como una salida y una oportunidad, especialmente para personas que no han tenido un empleo anterior o que tienen una difícil empleabilidad, pero también relacionado con la formación profesional.

Le hemos dado una vuelta completamente. Hay ocupaciones que son históricas, como el personal de limpieza, ordenanza o mantenimiento, pero también hemos querido darle una oportunidad a aquellas personas que se forman en Melilla para que sea la Administración General del Estado la que dé a los jóvenes ese primer empleo en el que poder formarse y adquirir su primera experiencia profesional. Esto es importante, porque hemos visto ocupaciones como mediadores comunicativos. Hemos dado cabida también a los ciclos formativos relacionados con la educación física, con informática o con traducción.

Un amplio abanico de ocupaciones que viene también a dar una oportunidad, sobre todo, a personas jóvenes que deciden formarse en la ciudad, para que puedan desempeñar su primer puesto de trabajo. Por eso, digo que eso lo tenemos como plan de choque y algo que siempre hay que ir mejorando para ver dónde está ese yacimiento de empleo y poder utilizar ese plan de empleo como oportunidad.

Además de eso, gracias al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia se han llevado a cabo muchísimas actuaciones en Melilla, y fondos que también han sido destinados a proyectos pioneros para dar oportunidades. Hablo, por ejemplo, del programa de primeras experiencias profesionales, donde la Administración General del Estado les da una primera oportunidad a jóvenes titulados para que tengan ese primer contacto. Son contratos, además, relacionados con la formación y la empleabilidad y creo que han sido una herramienta muy acertada.

En la Delegación del Gobierno contamos con 13 de estos perfiles. Hemos sido la delegación del Gobierno de España con un mayor número de personas trabajando dentro de este plan de primeras experiencias profesionales y me parece algo interesante. También hemos puesto en marcha el programa Tándem y muchas convocatorias que han ayudado al trabajo con colectivos vulnerables, con mujeres víctimas de violencia de género o con mujeres, en general, con pocas oportunidades de empleo.

Y eso ha ido haciendo que las cifras del desempleo vayan disminuyendo y que hoy, aunque hayamos tenido un pequeño incremento de desempleados, tengamos 1.513 desempleados menos que cuando llegamos al Gobierno. Y no se debe a bajadas de censo ni a que la gente se haya ido a otra ciudad, sino a un trabajo serio y responsable por parte del Gobierno central, con un montón de dinero que ha llegado a Melilla y con planes que se están trabajando. Hablamos también de diferentes ofertas públicas de empleo con un incremento de plazas en educación o en organismos como la Seguridad Social y la Delegación del Gobierno. Todo esto no hace sino ir disminuyendo las cifras de desempleo y vamos a seguir trabajando en esta senda para poder reduciendo al máximo el número de desempleados.

-Entonces tiene futuro Melilla…

-Mucho.