Kemel El Ourachi y Jun Xia Zhang Mao, del Instituto Juan Antonio Fernández Pérez de Melilla fueron elegidos este martes para participar en la XII edición de los Premios Promesa que organiza la escuela Le Cordon Bleu Madrid.
En esta etapa, los alumnos seleccionados, un total de cincuenta procedentes de veintiocho escuelas de toda España, competirán por uno de los diez puestos de la final. Antes de llegar aquí, El Ourachi y Zhang Mao deberán realizar un vídeo receta con una duración máxima de cinco minutos que tendrán que entregar antes del 17 de enero. Los candidatos elaborarán su plato siguiendo las directrices de la escuela, en la que todos los cocineros parten de una base común de productos. Con estos ingredientes como mimbres, los participantes contarán con la posibilidad de desarrollar su creatividad a partir de la libre elección de alimentos a ser posible de sus regiones. A partir de ahí, el jurado evaluará sus conocimientos y técnicas en el proceso.
Este vídeo se colgará en el canal de YouTube del premio, y en la aplicación a partir del 19 de enero. De este modo, el público cuenta con la opción de valorar sus trabajos favoritos. Este voto popular se unirá a las evaluaciones de los profesores de la escuela que designará a los diez afortunados que disputen la final. Los finalistas se conocerán el 21 de febrero.
Posteriormente, los ganadores defenderán su plato frente al jurado que, en la última edición, estuvo presidido por Nacho Manzano, chef con dos estrellas Michelin del restaurante Casa Marcial, en Asturias.
El Premio Promesas de alta cocina es un certamen de ámbito nacional, enfocado a estudiantes menores de 25 años que cursen actualmente el último año de formación de cocina en cualquier centro de España. Este concurso les ofrece la posibilidad de seguir formándose en Le Cordon Bleu de Madrid a través de dos becas de 26 mil y nueve mil quinientos euros, respectivamente. Además, la organización concederá mil quinientos euros a la escuela del primer clasificado.
Ojalá que en esta edición, los galardones se queden en casa gracias a Kemel El Ourachi y Jun Xia Zhang Mao.