La Ciudad Autónoma de Melilla ha acusado al Gobierno de "falta de sensibilidad" ante la huelga de médicos en Melilla y Ceuta, la más larga en España al superar hasta el momento más de medio año, y ha dejado claro que tanto los facultativos como los pacientes de ambas ciudades “se merecen respeto”.
A preguntas de los periodistas, la portavoz del Gobierno de Melilla, Fadela Mohatar, ha valorado este jueves de forma negativa las declaraciones de la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, al desmentir a los médicos en su crítica por la falta de diálogo con el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) y al asegurar que el seguimiento de la huelga estaba siendo mínimo.
“¿Sabe Sabrina Moh la de consultas y la de intervenciones quirúrgicas que se están suspendiendo?”, ha preguntado Mohatar para criticar que “el Gobierno de España, representado en su delegada, está absolutamente ‘missing’, al margen de la realidad, y respondiendo ataques políticos como si fuera una representante del PSOE en vez de la delegada del Gobierno”.
La portavoz del Ejecutivo melillense cree que “ya está bien” porque tanto facultativos como los pacientes de Melilla “merecen un respeto” después de 7 meses de huelga, en los que han sufrido “una atención despiadada” por parte del Gobierno y su delegada.
Además, ha insistido en sus reproches a Moh porque “pierde más tiempo en defenderse como representante del PSOE que en atender los problemas de la ciudadanía”, que es su principal función como representante del Gobierno de España, cargo que entraña “vehicular y atender a la ciudadanía melillense”.
El Colegio de Médicos, de hecho, ha pedido al Ministerio de Sanidad que "al menos dialogue" con los huelguistas. Como representante de los facultativos melillenses, esta institución no entiende la "falta de sensibilidad de aquellos que gobiernan sin pensar en sus ciudadanos". "Consideramos que las reivindicaciones de nuestros médicos son justas, se puede entender que la Administración central quiera negociar estas peticiones y ofrecer salidas intermedias, pero no podemos aceptar, y mucho menos entender, que no haya diálogo entre las partes. Han optado por ignorar el problema, pero con ello también están silenciando las necesidades de los ciudadanos de ambas ciudades autónomas. Es preciso contar con una sanidad de primera, en las mismas condiciones que el resto de españoles y, para ello, es preciso invertir en recursos humanos".