Aunque sea un clásico no se puede dejar de lado el hecho de que Melilla vuelve a ser la nota discordante a nivel nacional en lo que a la creación de su Asamblea se refiere. El pasado sábado, todas las capitales de provincia, incluida Ceuta, constituyeron sus respectivas corporaciones locales pero los melillenses tendremos que esperar hasta el 7 de julio para que eso sea posible.
Coalición por Melilla decidió a última hora del domingo presentar la impugnación contra los resultados electorales ante la sala contencioso-administrativa del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) con sede en Málaga. Lo hizo a través de la Junta Electoral de Zona, en la que registró su recurso contencioso-electoral.
Comienza a partir de ahora un proceso judicial con la petición de alegaciones a las partes que no se resolverá hasta los primeros días de julio, cuando se sabrá si se repiten o no las elecciones. Los demás partidos que concurrieron a los comicios del 28 de mayo aceptaron los resultados. Es más, algunos de ellos, como el PP y el PSOE, han dejado claro que, bajo sus respectivos puntos de vista, el recurso cepemista no tiene virtualidad alguna.
Cabe resaltar que CpM no podrá utilizar otros argumentos en su impugnación que los que ya ha rechazado por los instancias distintas la Junta Electoral, órgano que controla el proceso de elecciones, constituido en su amplia mayoría por magistrados muy versados en estas materias. Ellos fueron los que dijeron que para emitir el voto por correo era necesario presentar el DNI, algo a lo que se oponía desde el primer momento CpM.
Tanto Mustafa Aberchán como la cabeza de lista, Dunia Almansouri, ya dijeron en su momento, en plena campaña electoral, que habría impugnación de los resultados y entonces ya se presagiaba una victoria del PP después del dictamen sobre el DNI y los votos a distancia, que dejó prácticamente vacío los alrededores de las oficinas de Correos en apenas 24 horas.
Si finalmente y como ha sucedido en anteriores elecciones, el tribunal rechaza el recurso de CpM, habrán pasado veinte días para nada, para alargar un Gobierno que ya no tiene posibilidad ejecutiva más que de manera ordinaria para pagar nóminas y algunas facturas. No todas, ya se sabe, por aquello de la paralización ordenada por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 como consecuencia de la investigación secreta de la supuesta trama de la compra de votos.
El caso es que Melilla ha vuelta a estar en la esfera nacional de la información y por algo que, desde luego, no se puede considerar nada edificante.