La Mezquita del Toreo está acogiendo, durante toda esta semana, desde el lunes hasta el domingo, las Cruces de Mayo de la Real Cofradía y Hermandad Franciscana de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores, conocida popularmente como la Cofradía del Nazareno.
Este año, en concreto, se han montado cuatro. Una de ellas, de la Cofradía, con flores naturales rojas y blancas, está adornada con velas, ángeles, cerámicas o porcelanas. La segunda Cruz la ha confeccionado la cuadrilla de costaleros y portadores. Hay una tercera a cargo de la banda de cornetas y tambores y la última, en tono rosa y blanco, ha corrido a cargo del grupo joven de la Cofradía.
Esta última es “muy alegre”, según la Hermana Mayor de la Cofradía, Francisca Muñoz, quien, no obstante, considera que las cuatro son “muy bonitas”.
Para un mayor y mejor ambiente, la Cofradía realizará también verbenas durante este fin de semana en la plaza de toros antes de retirar las Cruces el domingo. La primera, este viernes, será a las 20 horas, mientras que el sábado habrá otras dos –una al mediodía, durante una parada para acompañar a la Virgen en la santa misa y la procesión, y otra por la noche-.
Para Muñoz, de lo que se trata es “de compartir, de estar juntos, de celebrar y de pasar un buen rato, siempre alrededor de la Cruz” en una celebración “muy célebre” en algunos lugares del país como Granada, Córdoba o ciertos sitios de Castilla y que España también exportó a Latinoamérica.
Una celebración antigua
Según ha contado la Hermana Mayor de la Cofradía, las Cruces de Mayo se celebran desde hace mucho tiempo en España para conmemorar cuando Santa Elena encontró, en el siglo IV, la cruz original donde murió Jesucristo.
Además, suele coincidir con el tiempo después de Semana Santa, cuando nos encontramos en el tiempo de la celebración de la resurrección del Hijo de Dios y, además, en el mes de mayo, que tradicionalmente se asocia a la Virgen María. El día oficial de la fiesta es el 3 de mayo.