Blanca Vázquez Jiménez (Melilla, 13 de abril de 1984) acaba de ser nombrada manager global de la gestión del portfolio integrado de la división de productos y clientes de British Petroelum (bp) y ha concedido esta entrevista a El Faro para hablar de liderazgo femenino, responsabilidad y oportunidades.
Ella defiende la capacidad de las mujeres para liderar de otra manera sin reproducir o emular los cánones o estereotipos masculinos. Eso se nota en su sencillez, su paz, su eterna sonrisa y la atención que presta cuando alguien habla, de lo que sea. Ella escucha con el ánimo de descubrir nuevos mundos.
Hija de melillenses, Blanca Vázquez ha heredado la fuerza de su madre, la periodista María Ángeles Jiménez, a la que viene a ver en vacaciones porque aquí están sus raíces. Pero como ella misma explica en esta entrevista, tal y como está la ciudad, tendría que cambiar mucho para que jóvenes como ella se decidan a regresar.
Una melillense, en un alto cargo de bp. ¿Eligió el camino o el camino le eligió a usted?
El camino y yo nos cruzamos.
Volviendo de la oficina escuchaba el audiolibro "Cómo hacer que te pasen cosas buenas", de Marian Rojas. Ella explicaba que pocas frases han hecho más daño que aquella de "vendrá cuando menos te lo esperes", porque ningún proyecto va a venir a buscarnos a nuestra casa, hay que ir a su encuentro.
Y yo no puedo estar más de acuerdo.
Como siempre digo, en esta vida hay que tener ese golpecito de suerte que te hace cruzarte con lo que persigues, pero tienes que estar en el sitio y en la hora precisa para que eso ocurra. Y coger el tren. Para eso, hay que ser valiente. Hay que arriesgar y hay que estar dispuesto a tropezar. Solo se equivoca el que decide, pero solo el que decide es el que avanza.
En mi caso particular, mi camino se cruzó con el de bp por una apuesta personal un tanto arriesgada. Yo llevaba unos 14 meses trabajando en BMW con un contrato indefinido y me surgió la oportunidad de trabajar en un proyecto en bp, pero con un contrato en prácticas por un máximo de dos años. A pesar de, aparentemente, el cambio a bp era un paso atrás en mi carrera, no dudé en apostar por él.
Catorce años después, sigo en bp. He pasado por unos 6 puestos diferentes y dos países, y acaban de nombrarme manager global de la gestión del portfolio integrado de la división de productos y clientes.
¿Suerte? Seguro que sí.
¿Cómo evolucionó su vida desde que estudió en Melilla hasta llegar a alta ejecutiva de bp? ¿Cómo se preparó para ocupar este puesto?
Me fui de Melilla en el año 2002 para estudiar Administración y Dirección de Empresas en la Universidad Complutense de Madrid y me especialicé en Auditoría.
Conseguí una beca en el Banco de España en el tercer año de carrera, donde confirmé que, aunque estaba estudiando para ser auditora, jamás me dedicaría a ello. Desde ese momento hasta ahora no he parado de trabajar y de seguir formándome.
Tras la beca en el Banco de España, conseguí otra en Iberdrola, donde descubrí el maravilloso mundo de la función de compras y aprovisionamientos. Esto me divertía mucho. Aprender sobre el producto o servicio que se necesita comprar, conocer el mercado, tratar con infinidad de proveedores, negociar, conseguir ahorros para la compañía. Me encantaba. Así que decidí especializarme en esa rama.
De Iberdrola pasé, ya sin beca, a British Telecom como compradora de servicios generales y de ahí, a BMW como compradora de marketing.
Mi salto a bp fue para incorporarme al equipo implantación de SAP para el departamento de compras en España y Portugal, pero terminé quedándome como compradora.
Di soporte de compras para los departamentos de sistemas y posteriormente de estaciones de servicio. Fui cogiendo responsabilidad en diferentes países. Primero España y Portugal, luego Europa y más tarde, para todos los países donde la compañía operaba.
En 2018, me surgió la oportunidad de irme a Londres para ser la responsable de compras para nuevos mercados y nuevos negocios. Allí estuve 3 años y aprendí una barbaridad sobre países como China, Indonesia, Rusia y Argentina. Además, empecé a trabajar para el desarrollo del nuevo negocio de movilidad eléctrica.
En 2020, dejé el fascinante mundo de las compras para especializarme en la gestión de proyectos. Durante un tiempo, lideré proyectos de innovación y en 2021 volví a España.
Desde España, seguí trabajando como parte del equipo central de bp con proyectos de integración y, recientemente, como anunciaba anteriormente, gestionando el portfolio de la compañía.
Además, nunca he dejado de formarme. A finales de este mes, terminaré lo último en lo que me he embarcado: un executive MBA en ESIC.
Desde fuera, ¿cómo ve Melilla? ¿Qué necesitamos para salir del bache en el que estamos?
Yo amo Melilla. Es la ciudad que me ancla a mis raíces y donde siempre he encontrado la paz y la calma. Sin embargo, siento inmensa pena por el maltrato a la que se la somete desde hace muchos años. La ciudad ha pasado de ser un remanso de paz, sol y disfrute a una ciudad incívica, sucia, dejada y donde, cada vez, es más difícil vivir.
Lo que claramente necesitamos es un gobierno comprometido e implicado, al que le duela su ciudad. La deriva que lleva la ciudad solo se puede parar, en mi opinión, con un equipo de gobierno responsable y poco electoralista. Un gobierno que trabaje por y para la ciudad, que tome decisiones difíciles, que se involucre y que se implique. Para ello, también necesitamos que la sociedad despierte y lo exija.
Muchas veces pienso que no sé qué más tiene que pasar para que nos plantemos y exijamos lo que la ciudad y sus ciudadanos merecen, por lo que también nosotros tenemos mucha culpa de esta deriva. En fin, la solución no parece fácil, pero debe ser nuestra responsabilidad pelear por ello.
La guerra de Ucrania ha puesto el combustible en el punto de mira. La UE ha señalado la fecha de caducidad a los vehículos de gasóleo y gasolina y eso, seguramente afectará al mercado. ¿Cómo afecta a una petrolera como bp esta situación?
Lo cierto es que toda esta situación está acelerando la transición energética. Pero la transición debe hacerse de una manera ordenada. El mix energético mundial está cada vez más enfocado a las energías renovables, pero mientras estas se convierten en la principal fuente de energía, debemos seguir trabajando en descarbonización de las energías tradicionales. Solo así aseguraremos que el acceso a la energía es asequible e igual para todos.
Además, la transición energética es una enorme oportunidad para nosotros de liderar el cambio y en nuestra estrategia, España desempeña un papel clave, gracias a su capacidad renovable.
Desde bp, seguimos invirtiendo en soluciones que contribuyan a la descarbonización de la sociedad, como por ejemplo nuestro negocio bp pulse, donde actualmente tenemos 12 puntos de recarga en España y aspiramos a tener 1.000 puntos de recarga en España y Portugal. O nuestra contribución a la descarbonización del sector de la aviación a través de los combustibles sostenibles para la aviación (SAF). Sin olvidar nuestra apuesta en vectores energéticos como el hidrógeno verde.
¿Cree que ser mujer sigue siendo hoy un obstáculo? ¿Ha cambiado la percepción del liderazgo femenino?
No creo, para nada, en el obstáculo de género en una compañía como bp. Lo que sí creo es que es nuestra responsabilidad como líderes femeninas el ser fieles a nosotras mismas y no querer imitar un estilo de liderazgo tradicionalmente masculino que, en la mayoría de los casos, es impostado para nosotras.
Tenemos que ser valientes y demostrar que ese estilo de liderazgo no es el único válido y que no vamos a seguir perpetuándolo por el único hecho de ser el que tradicionalmente se ha venido valorando.
En bp, 6 de los 11 miembros del equipo de dirección mundial de la compañía, son mujeres, por lo que contamos con unas excelentes líderes en las que fijarnos y de las que aprender y motivarnos.
No tenemos más obstáculos que los que nosotras queramos ponernos.
Las mujeres solemos presionarnos a nosotras mismas para dar el 120% y demostrar que de verdad valemos y tenemos talento. ¿Cómo se supera esta barrera?
De nuevo, atreviéndonos a ser nosotras mismas y empujándonos a hacer cosas que, en muchas ocasiones no nos salen de manera natural. Me explico, yo soy participante muy activa del grupo de bpWIN (women in network), donde apoyamos y empujamos el talento femenino en la compañía.
En algunas charlas que organizamos con líderes, nos dimos cuenta de que sólo los hombres eran los que se atrevían a hacer preguntas o a tener una pequeña charla al final del evento con el líder invitado.
También observamos que muchas mujeres no se presentaban a puestos de más alto nivel porque no cumplían el 100% de los requisitos que se exigían, cuando los hombres se sentían confiados de poder conseguir el puesto sólo cumpliendo un 80% de ellos.
La reflexión fue clara, ¿por qué las mujeres no nos atrevemos a hacer ciertas cosas que, finalmente, terminan posicionándonos por detrás de los hombres? Pues, básicamente, porque no está en nuestro ADN. Pero es nuestra responsabilidad trabajarlo.
Ahora, preparamos a las chicas antes de los eventos con líderes para que lleven preguntas pensadas, hacemos de grupo de apoyo cuando alguna está interesada en un puesto, pero no se atreve e impulsamos acciones que nos alejan de nuestra zona de confort pero que nos ayudan a crecer. Y cuando algo se trabaja, se mejora.
Hay que tomar consciencia y ser valiente para dar el paso adelante.
¿Con qué sueña Blanca Vázquez? ¿Cree que ha tocado el techo de cristal?
Yo sueño con seguir manteniendo la pasión por lo que hago, con seguir disfrutando de mi familia y mis amigos, con seguir siendo curiosa y con seguir siendo fiel a mis valores.
No creo en los techos de cristal. Solo creo en el poder del esfuerzo, la implicación y el sacrificio como receta para llegar a donde tú quieras llegar.
Hay una charla muy interesante de Angela Lee Duckworth en Ted Talk sobre el concepto de “grit”. Este “grit” es una mezcla de perseverancia y pasión por lo que hacemos y es el concepto que, según Angela Lee, nos llevará a conseguir nuestro éxito personal. Según numerosos estudios, el “grit” está por encima de todo, incluso del talento y la inteligencia.
Por tanto, es la actitud con la que nos enfrentamos a todas las situaciones de nuestra vida la que nos va a llevar a conseguir nuestro éxito, sea como sea que lo definamos.
Hay personas que tienen ese “grit” de manera natural, pero lo cierto es que, para la mayoría de los mortales, es algo que tenemos que trabajar a diario.
Así que, en resumen, tenemos que olvidarnos de los techos de cristal y tenemos que focalizarnos en desarrollar nuestro “grit” para conseguir aquello que queramos conseguir.
¿Qué cualidades cree que debe tener una profesional para alcanzar un alto puesto en una multinacional?
Pues, básicamente, una mezcla de todo lo que hemos ido comentando durante la entrevista, a lo que añadiría: ser una buena persona. Un líder es, básicamente, una buena persona, comprometido con su empresa y con su equipo y marca el camino con su propio ejemplo. Un líder hace crecer.
Las cualidades rara vez son innatas. Pero la buena noticia es que se pueden trabajar y desarrollar.
A partir de ciertos niveles, los “skills” técnicos dejan de ser relevantes y el foco se pone en aquellas personas que son capaces de desarrollar lo que se llaman las habilidades blandas: la resiliencia, el pensamiento crítico, la implicación, el trabajo en equipo, la flexibilidad, etc. Y lamentablemente, estas habilidades se trabajan poco o nada durante nuestra formación, por lo que terminas aprendiéndolas y desarrollándolas durante tu carrera profesional.
¿Se le pasa por la cabeza volver en algún momento a Melilla?
Lo cierto es que llevo más de la mitad de mi vida viviendo fuera de Melilla y, aunque toda mi familia sigue viviendo allí, me costaría bastante adaptarme a ese cambio.
Siempre he vivido en ciudades grandes y al final terminas organizándote la vida de forma que solo piensas en Melilla como sitio de refugio en vacaciones.
Como contaba anteriormente, la ciudad tiene mucho que mejorar antes de que jóvenes como yo nos planteemos un regreso.
Efectivamente "ningun proyecto va a venir a buscarnos a nuestra casa", pero tratandose en concreto de Melilla, le corresponden a los politicos el plantear un plan estrategico, de proyectos, incentivos y mercados, para poder dar paso a la inversion privada, y a la tan necesaria participacion del Estado. Claro que al ser una iniciativa publica todo queda en un cafe y una agenda en blanco. Imagino que si encontrasemos en la ciudad, petroleo o alguna mina de diamantes, el sector privado se lanzaria como buenos buitres a devorar hasta la carroña. ¡ Cosas de la vida !. Finalmente , enhorabuena a esta señora por sus logros laborales, que como todo en la vida, su trabajo y esfuerzo le habra costado. Pues ya lo dice el refran, " quien lo sigue, lo consigue.".