Europa y África han reafirmado en la VI Conferencia Ministerial del Proceso de Rabat celebrada en Cádiz su compromiso de trabajar unidas para afrontar, desde todas sus perspectivas, buscando "nuevas narrativas" y deconstruyendo "estereotipos" dañinos, el fenómeno de la migración.
Los 57 estados miembros (29 europeos y 28 africanos) que forman parte del Proceso de Rabat, un foro fundado en el 2006, han suscrito en esta VI Conferencia Ministerial del Diálogo Euro-Africano sobre Migración y Desarrollo la Declaración Política de Cádiz y el Plan de Acción de Cádiz, que abordan 10 objetivos y 29 acciones para desarrollar entre 2023 y 2027.
En la segunda y última jornada de esta cumbre, el ministro español del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha señalado que la firma de este Plan de Acción, elaborado durante la presidencia española de este organismo en el último año, es una "hoja de ruta" suscrita con "la convicción de que los países no podemos hacer frente de manera unilateral al complejo desafío global que supone el fenómeno migratorio".
Grande-Marlaska ha destacado que para la cooperación necesaria entre los países de los que parte, por los que transitan y de destino de los migrantes lo más importante es "la confianza mutua" que permita "avanzar paulatinamente mediante decisiones consensuadas" para desarrollar "un trabajo operativo cotidiano".
"No hay atajos, la cooperación genuina no se construye de la noche a la mañana", ha afirmado el ministro en esta cumbre, en la que España ha pasado el testigo de la presidencia del Foro de Rabat a Marruecos.
El ministro marroquí Younes Sekkouri ha subrayado el compromiso de su país, y del resto que forman parte del Proceso de Rabat, con el cumplimiento de las acciones suscritas en Cádiz.
Durante su presidencia, ha explicado, Marruecos trabajará por "reconstruir" tanto "una nueva narrativa de las migraciones" como "los estereotipos que dañan" las políticas que abordan el fenómeno.
Facilitar el diálogo entre los países, implementar un análisis profundo sobre las dinámicas que afectan a las migraciones, "asegurarnos de que la diáspora en Europa desempeñe un papel importante para los países de origen y destino" y reforzar las vías de regreso, son otros de los objetivos del Proceso de Rabat en los que la presidencia de Marruecos trabajará.
"Hay mucho que hacer", ha afirmado el ministro marroquí, que ha alentado a los países a "trabajar de forma colectiva".
El Plan de Acción de Cádiz incluye medidas en los cinco ámbitos en los que trabaja el Proceso de Rabat.
Para maximizar el impacto positivo de la migración propone acciones como reducir el coste y facilitar la transferencia de remesas de dinero o para fomentar el emprendimiento en la diáspora de jóvenes y mujeres migrantes.
Para afrontar las causas de la migración irregular propone promover acciones de creación de oportunidades laborales y de educación vocacional y protección social en los países de origen, así como gestionar en la raíz los problemas que la impulsan, incluido el cambio climático.
Para promover la migración regular, especialmente de jóvenes y mujeres, se pone como objetivo, entre otros, el de facilitar diálogos de alto nivel entre las autoridades de países de origen y destino, y empresarios o empleadores captadores de talento.
En el objetivo de abordar la protección y el asilo, el Plan de Cádiz pide un compromiso para establecer canales de coordinación e información para prevenir la desaparición de personas e intensificar las iniciativas para proteger a las personas refugiadas, especialmente a las más vulnerables y menores no acompañados.
También apunta acciones para luchar contra las redes de tráfico de migrantes, como incrementar la cooperación policial y para mejorar el retorno, readmisión y reintegración.
Mas falsos que un euro de Popeye. ¿Desde cuando se les está mandando dinero? ¿ Quienes son los que engordan sus cuentas bancarias con el dinero destinado a la gente necesitada? Etc... Seamos serios, la mayoría de los países, se niegan a readmitir a sus compatriotas, a los que incluso les llaman traidores por abandonar la miseria a la que son sometidos por sus gobernantes. ¡ Ver para creer !