Tras la detención de Mohamed El Bay y Alí Aarrás en abril de 2008, la lucha ha sido constante.
En abril de 2008 las autoridades policiales detuvieron en Melilla a Mohamed El Bay y Alí Aarrás por una presunta vinculación al movimiento de Muyahidines en el Magreb y requeridos, a través de la Interpol, por Marruecos. Desde entonces ambos ciudadanos nacidos en Melilla fueron encarcelados durante cerca de tres años esperando una decisión sobre su posible extradición por parte del Gobierno de España. El pasado 19 de noviembre el Consejo de Ministros decidía extraditar a Aarrás y no así a Mohamed El Bay, considerando que en el caso del primero prevalecía su nacionalidad marroquí.
A partir de ese momento se creó una Plataforma en contra de la extradición que, no obstante, se llevó a cabo sin ninguna notificación oficial por parte del Gobierno central ni a la familia ni a la defensa jurídica de Aarrás hasta hoy día. Ha sido a través de fuentes oficiosas por las que la familia y Plataforma han conocido el paradero de Aarrás, en la cárcel de Salé, cerca de Rabat.
En los tres meses que ha estado instalado el campamento en la Plaza de España, en concreto desde el 23 de noviembre, las reivindicaciones no han dejado de sucederse como la queja presentada ante el Comité de Derechos Humanos de la ONU quien dictaminó la paralización de la extradición mientras que el Gobierno central ya había dado traslado a Aarrás a Marruecos.
El 6 de diciembre, Día de la Constitución, integrantes de la Plataforma estuvieron presentes en los tradicionales actos en el monolito frente a la Delegación del Gobierno en el que dieron lectura, precisamente, de la Carta Magna, al entender que se habían vulnerado los derechos de un ciudadano nacido en Melilla.
Además de soportar las inclemencias del tiempo, el campamento de la Plaza de España sufrió otro tipo de incidentes como los ataques sufridos en Nochevieja y que, según contaron, no tuvieron respuesta policial.
El pasado día 23 el portavoz de la Plataforma, Abderramán Benyahya confirmaba los peores presagios sobre las torturas que habría sufrido Aarrás según les aseguraron los abogados marroquíes que allí le asisten. Por ello, el letrado melillense Nayim Mohamed anunció el pasado 25 de febrero que interpondrán una querella criminal al Ministerio de Interior y Justicia al considerarles “coautores necesarios” en estos sucesos.
Por último, las protestas y las acciones judiciales continuarán su curso con el fin de que Marruecos devuelva a España a Aarrás.