Un grupo de 46 militares regresó esta mañana vía aérea de su última misión en Iraq, según han confirmado fuentes oficiales de la Comandancia General de la ciudad. Este contingente fue recibido en el aeropuerto militar por el comandante general de la ciudad, general de División Luis Sáez Rocandio, después de haber estado seis meses fuera de Melilla cumpliendo con su misión en el citado país asiático.
Estos profesionales del Ejército también fueron recibido por decenas de familiares, que incluso exhibían pancartas de bienvenida expresando todo el sentimiento que les causa su vuelta tras seis meses de misión en Iraq.
El contingente, formado por militares del Tercio Gran Capitán I de La Legión al mando del comandante Ángel Romero Vega, partió vía marítima de Melilla a finales del pasado mes de mayo. La despedida oficial por parte del comandante general y los jefes de las distintas unidades de la Comandancia melillense, se llevó a cabo en el puerto comercial.
El acto consistió en un izado de bandera, el recitado del ‘espíritu legionario’ y la despedida del personal, que fue embarcando tras ser saludado uno a uno por el general.
Este grupo de legionarios fueron los que integraron la primera rotación del Elemento de Apoyo Nacional (NSE) y la Unidad Force Protection (FP) del contingente de la Comandancia General de Melilla (COMGEMEL) para participar en la operación A/I XVI de apoyo a Iraq.
Según recordó entonces la Comgemel, las Fuerzas Armadas de España participan en Iraq desde 2015 para contribuir al fortalecimiento de las Fuerzas Armadas iraquíes con el fin de derrotar al Estado Islámico, también conocido como Daesh, y alcanzar los objetivos nacionales marcados por la superioridad.
En concreto, todo este esfuerzo se realiza dentro de una fuerza multinacional conjunta, como parte de la Operación Inherent Resolve, formada por más de 80 países y amparada por dos resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Asimismo, ha trascendido que tanto el NSE como la FP tienen previsto su repliegue al territorio nacional en noviembre de este año.
Es importante recordar que la labor de estos militares, que han recibido al menos seis meses de preparación específica para esta misión tanto en Melilla como en la península, se centra en la escolta, el acompañamiento y la protección, es decir, la seguridad, de las autoridades iraquíes, así como en el apoyo a todas las unidades de las Fuerzas Armadas españolas que se encuentran en zona de operaciones, para temas logísticos.