La Casa de Melilla en Barcelona celebró el pasado domingo la festividad de la Patrona de la ciudad, Nuestra Señora de la Victoria, y lo hizo dos años después de que el covid impidiera la reunión inherente a este tipo de actividad que siempre desarrolla la citada entidad regional melillense.
El acto consistió en una misa, que se ofició en la parroquia de Sant Esteve del distrito de Nou Barris donde, precisamente, se encuentra ubicada la sede social de esta Casa de Melilla en Barcelona. Según Vicente Gómez, miembro de la entidad, al oficio religioso acudió “mucho público” entre socios, amigos y vecinos que quisieron sumarse a la celebración. En ella no faltó la tradicional ofrenda de flores a la Virgen.
El acto terminó con unas palabras del presidente de la Casa, Francisco Luis Marín Lupiáñez, y se entonó el himno a la Patrona.
Pero ésta no es la única actividad que desarrolla la Casa de Melilla en Barcelona a lo lago del año. A finales del pasado mes de mayo sus miembros participaron en la Feria Modernista que organiza la Ciudad Condal, que en esta ocasión se dedicó al pintor Hermen Anglada Camarasa en el 150 aniversario de su nacimiento. La Casa de Melilla dispuso para la ocasión de una carpa propia dentro del recinto, donde realizó una gran labor de difusión del legado modernista e la ciudad.
"Fueron tres días de intenso trabajo, pero muy compensados puesto que han acudido centenares de visitantes a los que hemos atendido en nuestra carpa explicando y animando a visitar Melilla para conocer el gran hermanamiento que existe entre las dos ciudades, en cuanto a los edificios modernistas que se conservan en nuestra ciudad autónoma, más de ochocientos", señalaron en su día las personas que participaron directamente en la citada Feria del Modernismo de Barcelona.