Un terremoto de 3.6 grados, intensidad III y a 5 kilómetros de profundidad en la zona de Alborán ha vuelto a sacudir Melilla sobre las 20.33 horas. El seismo se ha dejado sentir en la ciudad, sobre todo en la parte alta de los edificios. Curiosamente, cuatro minutos después, a las 20.37 horas, se ha producido una réplica, en esta ocasión de 3.4 grados, intensidad II e igualmente a una profundidad de 5 kilómetros con epicentro en la misma parte del Mar de Alborán.
Este año 2022 está siendo prolijo en lo que a terremotos se refiere. Prácticamente todos los meses se ha sucedido algún temblor de tierra. Fue el caso de enero, con terremotos que llegaron a 4 en la escala de Richter, o febrero, cuando en un solo día se contaron hasta tres, todos ellos por encima de los 3 grados.
Se podría decir, en cualquier caso, que los terremotos son algo habitual en Melilla y que se viven con cierta normalidad, dado que la mayoría de ellos están por debajo de los 4 grados. No suelen ser muy largos y casi todos tienen epicentro bien en Alborán, bien en la zona de Annual, en Marruecos.
Los terremotos más importantes, sin embargo, se vivieron hace años. Uno de los más fuertes registrados en Melilla se vivió a las 5.22 horas del 25 de enero de 2016, con una magnitud de 6,3 en la escala Richter. Se sintió en Málaga y buena parte de Andalucía y tuvo como epicentro el Mar de Alborán, a 10 kilómetros de profundidad. Para que nos podamos hacer una idea de sus consecuencias, dejó 26 heridos leves, la mayoría por pequeños golpes y cortes, y las clases fueron suspendidas un día como medida de precaución. Curiosamente, uno de los edificios que resultó más dañado fue el Palacio de la Asamblea: los dos torreones sufrieron daños, especialmente el derecho, que se quebró y se desplazó del resto del edificio, y también las escaleras del caracol situadas en los extremos y la entrada en general.
El otro gran terremoto, de 6,5 registrado a diez kilómetros al sur de la ciudad marroquí de Alhucemas, sucedió el 24 de febrero de 2004. En este caso, allí murieron más de 600 personas y los heridos superaron el millar. Le siguió otra réplica de 5,1. Melilla, a poco más de cien kilómetros de Alhucemas, apenas sintió sus consecuencias aunque el seísmo despertó una ola de solidaridad y fueron numerosos los melillenses que se acercaron hasta allí para echar una mano y llevar ayuda en forma de mantas o tiendas de campaña.