Varias ONG han reclamado por carta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, una investigación independiente que aclare y depure responsabilidades sobre la "masacre" ocurrida en la valla de Melilla la pasada semana.
En un comunicado, organizaciones como la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), Médicos del Mundo, Save the Children, Servicio Jesuita a Migrantes o Médicos sin Fronteras, entre otras, han denunciado en el escrito el uso "desproporcionado" de la fuerza contra la población civil.
Según estas organizaciones, el pasado 24 de junio se vulneró el "derecho a la vida y a la integridad física" de "miles" de personas en la frontera de Melilla, que aseguran causó la muerte a al menos 37 personas y cientos de heridos mientras trataban de alcanzar suelo español.
Por eso, reclaman que una investigación independiente aclare lo ocurrido y los hechos puedan ser enjuiciados de forma que "la represión y violencia no quede impune", y se garanticen "los principios de verdad, justicia y reparación a las víctimas y a sus familiares".
Las oenegés destacan que el hecho de que las operaciones en la frontera las hayan realizado los cuerpos de seguridad español y marroquí "no debe obstaculizar la necesaria rendición de cuentas y atribución de responsabilidades”.
Las organizaciones que trabajan en la frontera con Marruecos denuncian desde hace tiempo un aumento de la violencia "a raíz de la reanudación de la colaboración entre España y Marruecos en materia migratoria".
En este sentido, consideran que lo ocurrido la pasada semana es consecuencia de una política europea y española sustentada "en la militarización y externalización de las fronteras a terceros países no seguros, en el racismo institucionalizado y en la criminalización de quienes ejercen su derecho a la movilidad y a la búsqueda de protección”.
Las organizaciones en la misiva incluyen una serie de peticiones, entre las que destaca la necesidad de "vías legales y seguras" para las personas que buscan protección frente a la "actual política de cierre de fronteras".
Así, abogan por una revisión del enfoque de la política migratoria de la UE, acabar con el "desvío" de fondos de cooperación a fines de control migratorio, destinar la ayuda al desarrollo a la lucha contra la pobreza y la desigualdad, y "en ningún" caso al control, externalización de fronteras.