La viceconsejera de Incidencias y Línea Verde, Yonaida Sel-Lam, ha informado de que las obras de ampliación del cementerio musulmán han comenzado este pasado lunes. El objetivo es contar con 1.523 parcelas de enterramiento más y 45 aparcamientos en la zona.
Se ha adjudicado este proyecto por 1,2 millones de euros y el plazo de ejecución es de seis meses, señaló.
Sel-Lam destacó que, aunque se habían realizado ampliaciones en el cementerio estos años, era necesario planificar más espacios y buscar también la forma de generar aparcamientos.
Y es que apuntó que cuando hay rezos importantes, como el del viernes a mediodía o también Ramadán y para la Pascua Grande, no hay lugares donde los melillenses que van a rezar puedan dejar sus vehículos.
Las obras
Las obras que se van a ejecutar comienzan con la ampliación de más de 7.000 metros cuadrados de superficie, y serán unos 8 bancales más para la zona de enterramiento.
Sel-Lam comentó que se diferenciará la zona de aparcamiento de la de enterramiento con muros separadores. Y será en el sector más situado en el norte donde se generarán los bancales con el menor desnivel posible y conectados entre sí por rampas accesibles.
En el sector del sur es donde se ha planificado el aparcamiento para obtener el mayor número de plazas posibles.
Asimismo, habrá un cerramiento exterior con muros y se hará también así para separar los bancales de enterramiento. Pero también se ha diseñado la iluminación del vallado perimetral y se contará con tomas de corriente en todos los bancales para los martillos hidráulicos, de forma que se pueda usar para excavaciones puntuales.
Además, se incluye en el proyecto que haya una conexión tanto por la zona de enterramiento como de aparcamiento con el antiguo cementerio.
El por qué
Por otro lado, la viceconsejera explicó que la mortalidad de los últimos seis años ronda las 200 personas de forma anual y este dato se ha visto incrementado por la pandemia. Por ello, apuntó que en los últimos 10 años se han hecho varias obras de ampliación y mejora del cementerio musulmán, pero afirmó que el número de parcelas libres para el enterramiento “ha bajado bastante”.
Además, Sel-Lam indicó que el acceso con vehículos es difícil y no hay una zona de aparcamientos que pueda adsorber la cantidad de personas que acuden a los rezos en festividades importantes o los viernes.