Las secuelas de la pandemia aún se sienten en la economía melillense que, además, venía sufriendo una grave crisis tras el cierre de la aduana comercial por parte de Marruecos.
Pero en ese tiempo prepandemia muchos comercios locales habían bajado sus persianas porque les era imposible sostenerse. La crisis sanitaria del coronavirus llegó poco después y fue un duro golpe para los empresarios, quienes por varios meses debieron cerrar sus establecimientos y enviar a los trabajadores a casa. Una parte lo hizo con Expedientes de Regulación de Empleo.
Melilla poco a poco vuelve a la normalidad y necesita dar un vuelco a la economía. Toda impulso es bueno para entre todos reflotar la ciudad.
Tras la pandemia del coronavirus hace falta ayudar a los empresarios para salir de la crisis, pero en este punto, también se necesita la colaboración de la ciudadanía, que apueste por el comercio local y por el trabajo que se hace en la ciudad.
Desde la Ciudad se han abierto varías líneas de ayuda tras la pandemia, ahora se abren nuevas convocatorias para mejorar los locales o ampliarlos e incluso para emprendedores o empresarios que quieran diversificar su negocio.
La próxima semana se celebrará la Feria Outlet que será un escaparate para que los locales muestren sus prendas o artículos a la ciudadanía local y que estos puedan comprar.
La economía melillense necesita de un impulso y para ello es necesaria la colaboración de todos, de los empresarios, de la ciudadanía y de querer, entre todos, sacar a la ciudad adelante.