Los cuatro acusados de integrar una red de captación para el Estado Islámico, desarticulada en Melilla en 2015 y que se dirigía a hombres y mujeres residentes en España para animarles a cometer atentados en suelo español, han aceptado este lunes en el juicio penas de entre dos y dos años y medio de cárcel. La Fiscalía había solicitado 10 años de prisión.
Tras reconocer los hechos y mostrar su arrepentimiento ante el tribunal de la Audiencia Nacional, Belaid Al Lal, presunto líder de la red, ha asumido una pena de dos años y medio de cárcel por un delito de captación y adoctrinamiento.
Su hermano Ismael y los otros dos acusados, H.B. y H.E.M., que también han reconocido los hechos por los que se les acusa, han aceptado dos años de prisión respectivamente por un delito de enaltecimiento del terrorismo.
En virtud del acuerdo de conformidad al que han llegado las partes el fiscal ha decidido no acusar a los hermanos Al Lal por integración en organización terrorista, delito por el que solicitaba diez años de prisión para cada uno de ellos.
El representante del Ministerio Público pedía nueve años de cárcel para H.B., mientras que la primera solicitud para H.E.M era de tres años.
El principal acusado, Belaid Al Lal, ya fue condenado por la Audiencia Nacional a tres años y medio de prisión por un delito de desórdenes públicos por los graves insultos que profirió en 2017 a agentes de la Guardia Civil durante una operación antiyihadista en Melilla.
Este lunes se ha vuelto a sentar en el banquillo para responder a su presunta colaboración con la labor de propaganda del Estado Islámico, ya que, según las acusaciones, difundía material de la organización terrorista editado y traducido al castellano.
Según el escrito del fiscal, el material que distribuía “era de peligrosidad extrema puesto que, además de ser idóneo para captar y adoctrinar", también lo era "como elemento inspirador para cometer atentados terroristas en suelo nacional".
Hasta su detención supuestamente dirigió además la captación y adoctrinamiento de mujeres (incluyendo menores) “para generar el estado de voluntad necesario con el que sintieran la necesidad de incorporarse al Estado Islámico".
La radicalidad de Belaid era tal, a juicio del fiscal, que manifestó en numerosas ocasiones su deseo de hacer la yihad, "haciendo partícipe de este deseo a su hermano", quien acabó compartiendo esa misma intención "tras el consumo indiscriminado de material audiovisual" que Belaid le proporcionaba.
Fijaron su lugar de ocultamiento en la playa de las Horcas de Melilla, donde acordaron denominarse como los 'Soldados del Estado Islámico en Melilla y Marruecos'.
En cuanto al tercer acusado, H.B., el fiscal sostiene que sirvió de "inspirador, vector y de fuente de difusión del ideario de Dáesh para otros sujetos en territorios alejados de Melilla", mientras que H.E.M., quien residía en Sant Feliu de Guíxols (Girona), presuntamente "realizó una intensa actividad de seguimiento de contenidos yihadistas".
Ello le llevó a tal grado de compromiso con los postulados del Estado Islámico que los acabó justificando en una entrevista emitida en TV3, en la que aparecía con el rostro oculto y la voz distorsionada por temor a ser detenido, siempre según el relato de la Fiscalía.
Payasos llorones, en la cárcel os van a meter un palo de escoba por el Tajana.
Y esto es justicia ? Declaran que están arrepentidos y se rebaja la pena de 10 a 2 años ? .
Está claro que cuando salgan lo volverán a hacer , total el delito les sale barato solo con simular que se arrepienten.
Que cumplan los 10 años de cárcel y si aún no se arrepienten pues otros 10 años más.